IDEA:
Pregunta:
¿la paz puede ser poderosa?
La
guerra necesita armas, bombas, tanques, aviones bombarderos. ¿Cómo puede ser
que la paz sea más poderosa?
Porque
la paz de Jesús viene con el Señor del viento, del fuego, del agua, de la luz.
Tomasito el preguntón y
Belén
Belén:
¿escuchaste Tomi el Evangelio?, ¡qué hermoso hubiera sido estar ese día cuando
Jesús se le apareció a los discípulos resucitado y les dio la paz y les dio el
Espíritu Santo, qué emoción!!!!!!
Tomás:
bueno, sí claro, hubiera sido genial,
pero la verdad es que yo no entiendo muy bien eso que pasó.
Belén:
¿qué es lo que no entendés?, ¡está clarísimo!
Tomás:
es que si yo hubiera resucitado lo primero que hubiera hecho era mostrarme ante
todo el mundo, y sobre todo a esos malos que lo mataron, para mostrarles lo
poderoso que soy.
Belén:
sí, Tomás, realmente no entendiste nada. A ver, ¿qué te parece que es el poder?
Tomás:
bueno el poder es… es… el poder, como el
que tienen los superhéroes, los súper poderes, por los que pueden romper todo, pueden volar , destruir paredes,
tener vista laser que atraviesa muros, detener balas con un dedo , eso, como
Superman, Batman, Linterna verde,……..
Belén:
¿y Jesús que hizo?
Tomás:
Les dio la paz, la paz, una palomita en vez de un halcón.
Belén:
a ver, ¿a vos te parece entonces que la guerra es más poderosa que la paz?
Tomás:
Obvio, la guerra tiene armas, aviones supersónicos, bombas, tanques, misiles…
Belén:
sí, sí Tomi, no entendiste nada, a ver decime, ¿qué crece en un campo
bombardeado?
Tomi:
nada, si se destruye todo.
Belén: y
¿qué crece en un lugar pacífico?
Tomi:
Cualquier cosa!!!
Belén: ¿a
qué se puede jugar con amigos en medio de una guerra?
Tomi: a
nada, te tenés que esconder porque es peligroso.
Belén: y
en una plaza tranquila, ¿se puede jugar y hacer amigos?
Tomi:
claro que sí!!!
Belén:
¿en la guerra hay amor? ¿Hay perdón? ¿Hay alegría?
Tomi:
no, claro que no, en la guerra justamente no hay nada de eso, hay violencia, y
odio y enojo, y rencor…
Belén: ¿y
en la paz?
Tomi: y
sí, en la paz hay de todo eso que me decís.
Belén:
Entonces, ¿qué es más poderosa, la paz o la guerra, si en la paz crece la vida
y en la guerra se la destruye?
Tomi:
ups, me mataste, tenés razón.
Belén: Además
Jesús no les dejó cualquier paz, les dejó su paz, que venía con el Señor del
viento, el señor del fuego, el señor del agua, el señor del vuelo de paloma,
del aceite perfumado.
Tomi:
¿quién, un superhéroe verdadero? ¿quién es ese súperheroe que no lo tengo?
Belén:
¡el Espíritu Santo Tomi! y se lo dejó a
sus amigos, para siempre, que son más importantes que sus enemigos, y nos lo
dejó a nosotros, para que con su poder de paz salgamos por todo el mundo para
salvarlo.
Tomi:
nosotros, los chicos, ¿podemos hacer eso?
Belén:
con el Espíritu Santo, tenemos el poder de Jesús y ese poder es amor y es
misericordia, lo que necesita el mundo para vivir en paz.
Tomi:
sí, la misericordia, eso que nos pidió el Papa Francisco para este año.
Belén:
sí, en realidad nos lo pide Jesús y el Papa Francisco nos lo recuerda, parece
muy difícil, se trata de tener un corazón como el de Jesús, por eso nos dejó al
Espíritu Santo para que tengamos, fortaleza, y paciencia, y sabiduría y otro
montón de cosas que el mundo necesita.
Tomi:
pero Belén, el mundo es grande y a mi apenas me dejan cruzar la calle.
Belén:
sí, es grande pero empieza cerquita, al lado de nosotros, con los que tenemos
cerca, los amigos, la familia, los compañeros, los vecinos y toda esa gente del
barrio que necesita una mano, un abrigo, un trozo de pan, un abrazo.
Tomi:
entonces, empecemos ahora, en esta misa, llamando al Espíritu Santo para que
nos dé el poder de trabajar por la paz y tener un corazón misericordioso como
el Jesús.
Belén:
entonces recemos juntos:
QUERIDO JESÚS
TE QUEREMOS MUCHO
DANOS UN CORAZÓN
IGUALITO AL TUYO