Qué
importante que es vivir encontrados. Qué lindo sería poder vivir un poco más
unidos.
Comenzando
este 2018 se lo pedimos al Espíritu Santo. Seguimos transitando este tiempo
sinodal y luego de haberle pedido el año pasado al Espíritu que nos ayudara
para poder escucharnos, ahora le pedimos, que esa escucha dé frutos de
encuentro. De la escucha al encuentro.
Y
porque sabemos que vivimos en tiempos de grietas y de descartes, queremos
invocar como comunidad de la Arquidiócesis de Buenos Aires al Espíritu, para
que nos ayude a encontrarnos trabajando juntos y con espíritu de comunión.
El
Papa Francisco en Evangelii Gaudium
nos decía: “cerrar los ojos ante el
prójimo nos convierte también en ciegos antes Dios. El amor es en el fondo la única luz que ilumina constantemente a un
mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar…por lo tanto cuando vivimos
la mística de acercarnos a los demás
y de buscar su bien, cada vez que
nos encontramos con un ser humano en el amor quedamos capacitados para
descubrir algo nuevo de Dios” (Evangelii Gaudium 271). Generar cultura de encuentro frente a la
cultura del descarte. Trabajar por esto y pedirle al Espíritu que nos lo
regale. Será un lindo desafío para este año que vamos comenzando.
Queridos
amigos ojalá este 2018 nos encuentre encontrados y no aislados. Ojalá este 2018
podamos realizar el sueño del Papa y de Jesús que es trabajar no solo unidos
sino en Comunión (entre nosotros y con Dios). Ojalá sigamos caminando juntos o con caminando que en definitiva es lo
que significa la palabra sínodo. Se
lo pedimos al Espíritu que hace nuevas todas las cosas, que hace nuevas todas
las personas, que hace nuevas todas las comunidades y que nos anima e impulsa a
renovar la historia.
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