RECURSOS
Se
acerca la Navidad… Y comenzamos a sentir que nuestro corazón se va ensanchando
de amor porque se aproxima el Gran Nacimiento. El Nacimiento de quien nos viene
a salvar. ¿Hoy necesitamos “ser salvados”? Sí, como siempre a lo largo de la
historia. Necesitamos ser salvados de aquello que nos aísla, nos encierra, nos
hace desconfiados, nos quita la esperanza, nos apaga, nos desconecta de los
otros. Por eso, el corazón pre-siente este Nacimiento. En nuestro interior,
clamamos por ser libres, amados y poder amar en libertad. Sólo Jesús nos puede
regalar esta salvación, la de ser felices de verdad.
Con Jesús renace la esperanza. La
esperanza de saber que vivir amando no es en vano. La esperanza en un mundo
mejor, más humano. Si nuestra esperanza
renace con Jesús y sabemos que es Él quien nos salva, ¿por qué quedarnos con
este mensaje sólo para nosotros? Miremos a nuestro alrededor y veremos cuántas
personas, chicos y grandes, no conocen este mensaje o lo olvidaron. ¡Dios se
alegra con la alegría de todos sus hijos! Por eso, nos invita a dar a conocer a
Jesús, Su Hijo, el mismo Dios hecho hombre. Para que la esperanza renazca en
todos los corazones, especialmente en los que están heridos, maltratados,
angustiados por la soledad o el desamor, abandonados, desesperanzados.
Queremos prepararnos y vivir una Navidad
en clave misionera, es decir, saliendo al encuentro de los demás. Les proponemos algunas maneras de
hacerlo. Cada comunidad puede tomarlas, enriquecerlas, modificarlas de acuerdo
a sus realidades. Lo más importante siempre es anunciar a Dios, este Dios que
se hizo pequeño en el Niño Jesús por amor a nosotros.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Organizar la misión: ¿cuándo?,
¿dónde?, ¿con quiénes?, si necesitamos solicitar algún permiso o ponerse de
acuerdo en el día y horario, por ejemplo si visitamos un geriátrico.
Aprovechemos las distintas propuestas
para entregar tarjetas o imágenes del niño Jesús o velitas acompañadas de una
tarjetita con el lema “CON JESÚS RENACE LA ESPERANZA.”
No olvidemos llevar un cuaderno donde anotar las intenciones que las personas quieran
dejar y rezar por ellas en la Misa de Nochebuena y de Navidad.
Tener presente una fecha límite para las donaciones, ya sea de alimentos o de libros
de cuentos, a fin de que puedan ser entregadas los días previos a la Navidad.
Si elegimos armar el Árbol solidario con
tarjetas para alimentos, es conveniente preguntar a los encargados de Cáritas o
Noche de la Caridad cuáles son los
alimentos más requeridos.
Para la colecta de libros de cuentos, de ser posible, envolverlos para
regalo y agregar una etiqueta indicando la franja de edad para la que es
apropiado el material. Contactarse con el lugar donde serán destinados para
concertar la entrega. O con el grupo de la comunidad que desee hacer la entrega
de manera personal.
Para el coro navideño, ponerse en contacto con hogares de niños o
geriátricos para visitarlos y compartir la alegría a través de la música. Tener
en cuenta horarios disponibles de estos lugares.
Rezo
del Rosario para niños, además de
rezarlo en una plaza donde los protagonistas siempre son los niños, podemos
hacerlo cuando se visite a los abuelos.
Tarjetas
navideñas, podemos pensar en hacerlas para nuestros hermanos que están
privados de la libertad y buscar la manera de hacérselas llegar.
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