viernes, 12 de julio de 2024

Editorial


“CON MARÍA CUIDAMOS LA ALEGRÍA”

Nuestro Arzobispo Jorge Ignacio, nos regaló en marzo de este año una bella carta pastoral: “La revolución de la alegría”. En ella nos habla, entre muchas cosas, de la invocación a María, la mujer de la alegría.

Nuestra ya tradicional Peregrinación Mariana Infantil es signo de la alegría de los chicos y chicas para nuestra ciudad.

Siempre decimos que el Sí de María guía nuestro camino de entrega, fidelidad, respuesta y mucho más.

El Sí de María, entre tantas otras, tiene una característica y se manifiesta al contrario del dicho actual. Podemos animarnos a decir que tenemos muchas pruebas y ninguna duda: La Alegría de María.

  • Con Alegría, dijo que Sí y se mantuvo fiel y sencilla en el tiempo;
  • Con Alegría, salió al encuentro de su prima Isabel para que los pequeños se reconocieran alegres desde sus panzas;
  • Con Alegría, buscó junto a José el lugar para dar a luz y no se desanimó;

  • Con alegría, guardaba todo en el corazón esperando el momento;
  • Con Alegría, decía a quien le pidiera ayuda: “Hagan todo lo que Él les diga”; 
  • Con Alegría, sostuvo la esperanza en el dolor, confiando que la cruz que su hijo cargaba no era el final, sino solo el camino para que la promesa se cumpliera;
  • Con infinita Alegría, al ver a Jesús resucitado, se abrazó una vez más al Dios que nunca nos deja solos;
  • Con Alegría se encontró de nuevo con el Espíritu Santo para poder entenderlo todo.

María es un compendio de la Alegría.

A nosotros, obispos, sacerdotes, catequistas, dirigentes, maestras, maestros, laicos, madres y padres, nos toca acompañar en la alegría a nuestros chicos y chicas. Elegimos y queremos hacerlo a la manera de María:

·         Caminando. El camino es oportunidad para la Alegría. Porque descubrimos lo nuevo, encontramos a otros a quienes vemos y que nos ven. Porque están los cansados y agobiados y nuestra alegría es fortaleza para que puedan caminar y continuar. Como cuando, con Jesús perdido, María confío en el misterio de ese Peregrinar en el que se “ocupó de las cosas del Padre”.

·         Sembrando. La Buena Noticia es Alegría: Palabra que llena y colma, Palabra que fortalece y da vida, Palabra que muestra por dónde y cómo ir, Palabra que es verdad y no falla. Como cuando María dijo: “Hágase en mí, según su Palabra”.

·         Atendiendo. Estar atentos, esperando con Alegría. Descubrir qué necesitan, escuchar qué nos piden, reconocer qué falta y ofrecer la ayuda, que no viene de nosotros, sino que llega del mismo Dios y Señor. Como María, que en la necesidad dijo: “Hagan todo lo que Él les diga”.

·         Cuidando. La alegría que cuida, es alegría que se hace felicidad con la mano tendida, la oreja prestada, la palabra que alienta, el vaso con agua para el que tiene sed o el pan para el que tiene hambre. Gestos alegres que en el corazón del necesitado despiertan la esperanza de saber que no estamos solos. Como cuando María caminó hasta la casa de Isabel.

Los tiempos que corren son complejos y difíciles. Pareciera que la alegría se va perdiendo en el camino, en medio de tantas divisiones, enemistades y discordias. 

Que esta nueva Peregrinación Mariana Infantil sea signo claro de que: Con María, cuidamos la alegría. Tomemos el compromiso de construir en nuestras parroquias, barrios, pueblos y en toda la nación, espacios donde la alegría sea el medio que nos ayude a superarlas. Hagamos de nuestras comunidades espacios donde la Alegría sea una revolución. No esa alegría que es pasajera, que dura un suspiro y se va, sino la que transforma. Que la Alegría sea duradera, llena del Amor de Dios, ese amor que colmó el corazón de la Virgen y que María no se guardó, sino que compartió con todos.

Si con María, queremos cuidar la alegría, no nos queda otra que arremangarnos, embarrarnos y comprometernos a ser testigos que, con gestos y palabras concretas, ofrecemos a nuestros chicos y chicas las semillas del Reino que el Señor nos vino a regalar.


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