Chico
1:
Tomás, ¿Te ayudo?
Tomás:
No no.. yo puedo solo… con mi google maps…
Chico
1:
Pero Tomás… (Hace señas en sentido contrario al que van caminando)
Tomás:
Yo puedo, yo puedo…
Chico
2:
Pero Tomás nosotros…
Tomás:
Les dije que con mi Google Maps vamos bien.. yo puedo llegar, yo …
(Los chicos se miran y
se hacen señas resignados y comienzan a caminar en sentido contrario. Tomás
camina unos cuantos pasos más..)
Tomás:
NOOOOOOO, se terminó la batería!!! No puede ser, si lo cargué antes de salir,
es imposible… Chicos…. (levanta la cabeza y se da cuenta que está solo) Ahora
¿Qué hago?, no sé para dónde caminar, y encima… estoy solo!!! No puedo seguir, estoy perdido, no voy a
poder encontrar el camino. (Se sienta y se agarra la cabeza)
Entra en escena la
Virgen María, lo mira a Tomás y se le acerca
V
María: ¡Hola Tomás! ¿Te pasa algo?,necesitás algo?
Tomás:
¡Hola Virgencita! No puedo creer que estés por acá… (Se abrazan)
María:
Ay Tomás, te veo muy asustado y preocupado. ¿Te puedo ayudar?
Tomás:
Mirá, yo estaba caminando…, estaba por ir para tu casa!!, justo, justo!!.
María:
¿Y caminabas solo?
Tomás:
No no, iba con mis compañeros, yo los guiaba con mi Google Maps, pero me quedé
sin batería, ¡Un desastre!
María:
¿Y dónde están tus compañeros?
Tomás:
No sé, venían conmigo, pero estaba tan concentrado en el celular que no me di
cuenta que se habían ido. ¿Vos me podés
ayudar?
María:
¡Claro! Yo siempre te cuido en el camino. Pero te voy a dar unos consejitos.
¿Te acordás cuando fui a visitar a mi prima Isabel?
Tomás:
¡Uy Sí! Ya tenías a Jesús en la panza, pero igual saliste corriendo cuando te
enteraste.
María:
Claro, tenía que ayudarla y cuidarla…
Tomás:
¿Y caminabas sola? ¿No te perdiste?
María:
No. Nunca caminé sola. Siempre buscaba compañeros de camino, para darnos ánimo
cuando alguno se cansaba, para ayudarnos si pasaba algo, pero eso si Tomás…
siempre estábamos con la vista atentos al camino y a nuestros compañeros para
darnos cuenta qué necesitaban.
Tomás:
(medio triste) Claro, yo estaba tan entretenido con el celu que no me di cuenta
ni por dónde estaba el camino ni que le pasaba a mis compañeros….
María:
Además, cuando compartimos el camino con otros, se hace más lindo. Podemos ir
conversando, escuchándonos, compartiendo nuestras historias del colegio, del
club, de la parroquia. Te vas conociendo mucho más!!. Eso es lo hermoso de
caminar junto con otros!!
Tomás:
Tenés razón. Además quedarme solo me dio miedo. Menos mal que apareciste vos.
María:
(Lo toma por los hombros y lo lleva hacia el lado en que se fueron los amigos)
No tengas miedo, mi Hijo Jesús, siempre está con nosotros, nunca estamos
realmente solos y yo … yo siempre voy a estar cuidándolos en el camino también.
Son todos mis hijitos..
Tomás:
(Dándole un abrazo a María) Gracias Virgencita, gracias por ayudarme…
María: Mirá… (Se toma
un pedacito del manto y se lo ata en la muñeca a Tomás) te dejo esto como
recuerdo para que no te olvides de que siempre estoy cuidándote.
Tomás:
UY!!! Qué bueno… no me lo saco más… cada vez que lo mire me voy a acordar de
que siempre nos cuidás en el camino..
María:
Y mirá … (Toma otra tira de su manto) Este otro es para que se lo regales a una
persona que necesite acordarse de que nunca está solo.
(Entran los amigos de
Tomás ) ¡¡Tomás!! ¿Dónde te habías metido? Te quisimos avisar que ibas para
otro lado, pero estabas tan concentrado en la pantalla….
Tomás:
Si, chicos perdonen. Ahora voy a seguir
caminando con ustedes. Gracias María, gracias por todo, y te prometo que esto
no me lo saco nunca más en toda la vida!!
María:
Ay Tomás, jajajaj, sigan juntos, no se separen… nos vemos pronto… (Se va
saludando)
Tomás:
Bueno chicos, sigamos con la alegría de saber que La Virgen María nos cuida en
el camino.
Chicos:
Vamos, sigamos cantando… (Salen los tres por otro costado)
Buscando actividades para una pastoral en la que comencé a colaborar, me topé con este blog, la verdad que agradecida infinitamente por todo lo que comparten, son inspiradores! Jesús y María sigan bendiciendo su misión!
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