jueves, 1 de marzo de 2018

Cuaresma: tiempo de encuentro


"Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestra conversión», que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida". Papa Francisco.
Así comienza el mensaje de Cuaresma que nos da nuestro Papa Francisco para este año 2018.
"Nos sale al encuentro"....
Todos buscamos en la vida encontrarnos; encontrarnos con nosotros mismos, y  poder encontrarnos con los demás. Porque eso es lo que llena nuestro corazón.
Buscamos encuentros de todo tipo, necesitamos encontrarnos, con nuestros  padres, con nuestros hijos, con nuestros  esposos, con nuestros hermanos, con nuestros amigos, y con nuestros catequizandos. De ahí que a nuestros espacios los llamamos encuentros.
La vida de todos los seres humanos es: por y para el encuentro. El encuentro de los padres comunica la vida al hijo; el encuentro de los padres, los hijos, y los hermanos entre sí, forman una familia. El encuentro con las personas cercanas da lugar a la amistad, el encuentro de los hermanos en la fe da lugar a la Iglesia.
Encontrarse con otro implica estar frente a él, conocerlo,  y establecer una relación en la que cada uno comunica y da al otro, lo que es, lo que siente y vive en su corazón.
Tener esos momentos gratuitos donde nuestro corazón se encuentre con el otro corazón se pueden dar de dos maneras. A veces, casualmente; uno no lo esperaba, no preparó nada, y sin embargo se dio providencialmente; una charla con alguien, un encuentro profundo. Tanto nos gusta que terminamos diciendo: bueno, que se repita.
Pero en general, para que estas cosas se den, uno tiene que preparar un espacio, uno tiene que querer encontrarse con el otro, uno tiene que disponerse al encuentro.

Jesús se encarna porque quiere encontrarse con nosotros, conocernos y darse a conocer, amarnos y establecer con nosotros una relación de amistad íntima y profunda.
Jesús nos muestra a través de los Evangelios, que su vida fue una larga serie de encuentros personales.
Ahí estuvo con María Magdalena, la Samaritana, Zaqueo, la mujer adúltera, la cananea y su hija, la hemorroísa, el ciego Bartimeo, Jairo y su hija, Lázaro, Marta y María de Betania, el joven rico, el endemoniado de Gerasa, la viuda pobre, Nicodemo, el leproso agradecido, los discípulos en diferentes oportunidades, hasta el encuentro con una multitud y tantos otros. A cada uno de ellos el encuentro con Jesús los marcó y de manera definitiva les cambió la  vida.
Ahí estuvo Jesús... Y esto nos enseña que primero "tenemos que estar", para luego poder encontrarnos.
Este tiempo de Cuaresma podrá ser un tiempo especial de encuentro: de encuentro con uno mismo,  de encuentro con los demás y de  encuentro personal y profundo con Jesús.
Si nos encontramos nuestro corazón se llenará de gozo, de alegría y  paz; que nadie nos odrá quitar.
Pero... ¿cómo nos encontramos?
Encuentro con uno mismo

             ¿Cómo es y está nuestro corazón?  "¿Un corazón frío?" "Cada uno de nosotros, por tanto, está llamado a discernir y a examinar en su corazón".... Observamos las imágenes, ¿con cuál o cuáles nos identificamos?(Podremos presentarlas en grande, y dialogar sobre las mismas. Luego proporcionaremos en clima de silencio, un momento personal para estar a solas con Dios y con uno mismo)
             ¿Qué cosas tenemos en nuestro corazón que queremos cambiar? ¿Qué nos gustaría mejorar? Cómo hacemos para cambiarlas y/o  mejorarlas?  Identificación personal. "¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros?"
¿Cómo dibujarías a tu corazón? ¿Agregarías otra imagen que no se haya presentado?



Encuentro con Jesús

"Tenemos que aprender a no quedarnos en un nivel inmediato, superficial, sino a reconocer qué cosas son las que dejan en nuestro interior una huella buena y más duradera, porque vienen de Dios y ciertamente sirven para nuestro bien". Papa Francisco Cuaresma 2018

"Cada encuentro con Jesús nos cambia la vida y cada encuentro con Jesús nos llena de alegría’. Papa Francisco Ángelus 23/3/2014

            Podríamos pensar, cada uno de nosotros, de qué manera nos encontramos con Jesús, ¿Nos encontramos con Jesús? ¿Nos dejamos encontrar por El? ¿Dónde nos encontramos con Él? ¿Qué tiempo le dedicamos para encontrarnos? ¿En qué espacio de nuestro corazón lo ubicamos? 

La Cuaresma es un tiempo especial de gracia, Dios viene a buscarnos, dejémonos encontrar por El,  disponiendo  nuestro corazón.
            Ya sabemos cómo está nuestro corazón ahora trabajaremos en él para que sea el lugar perfecto de encuentro con Jesús. "Cada encuentro con Jesús nos cambia la vida y cada encuentro con Jesús nos llena de alegría", esas dos frases que una vez nuestro Papa Francisco hizo repetir a su audiencia podría ser nuestro lema para este tiempo, nuestra oración cotidiana, repitiéndola la terminaremos grabando en nuestra mente y si es rezada en nuestro corazón.
Junto con ella realizaremos la siguiente actividad: FRASCO DE CUARESMA*.
Para ello necesitaremos:
-          Un frasco, en lo posible de plástico y si no tenemos uno puede ser una botella descartable.
-          Diferentes papeles, si son de distintos colores mejor, uno por cada día de la Cuaresma,
-          Bolígrafo o lápiz.

Con esos materiales pondremos manos a la obra:
1. Haremos la etiqueta para el frasco o botella, con el rotulo: Cuaresma: Jesús me cambia la vida y me llena de alegría. Cada día  pensaremos  en esos momentos de encuentro con Jesús, gestos de su acción en nuestras vidas, en esas cosas que nos llenan de alegría, que no tendrán que ser espectaculares, no nos olvidemos que en lo sencillo y cotidiano ahí está su presencia, pueden ser: un pequeño gesto, una palabra dulce y amable,  una sonrisa, una sorpresa, cosas que pudimos haber vivido o sentido, desde nosotros hacia los demás , desde los demás hacia nosotros, desde la misma Creación,  hablando del Amor maravilloso de Dios.
2. Luego lo escribiremos en uno de los papeles seleccionados. Al escribirlo, se grabará en el cerebro aunque no nos demos cuenta, doblaremos el papel y lo introduciremos en el frasco o botella.
3. Terminado el tiempo de Cuaresma, abriremos nuestros frascos y de manera personal re leeremos todas las cosas lindas que hemos vivido gracias a la presencia de Dios en nuestras vidas, en nuestro corazón, al dejarnos encontrar por Jesús.
4. Con nuestros frascos rezaremos,  podremos acercanos al Santísimo  y ofrecer todo lo que allí pudimos escribir,  presentarlos en el Altar, para que Jesús nos ayude a recordarlas ya no solo con la razón, sino con el corazón. Le podremos pedir también ayudita a  la Virgencita María, porque ella guardaba todo en su corazón.

"Una manera de  ayuno es estar más atentos a Dios y al prójimo, revisando nuestras actitudes ". Papa Francisco Cuaresma 2018
*Esta actividad también se podrá hacer en familia o comunidad usando un frasco común.

Está demostrado que una actitud positiva puede transformar algo negativo en una posibilidad de cambio. Es decir, que mediante el pensamiento positivo, los problemas pueden convertirse en oportunidades. Gracias a esta técnica del frasco podemos conseguir aprender a reflexionar sobre las cosas buenas que nos ocurren a lo largo del día, aprenderá a apreciar esos pequeños detalles que a menudo pasan desapercibidos. Cada vez que se escribe algo agradable que pasó, se recordará. El cerebro recuerda antes las cosas negativas porque la angustia hace que le demos vueltas una y otra vez. Las cosas positivas pasan desapercibidas. Sin embargo, al escribirlas y al volverlas a leer poco después, quedarán fijadas en el recuerdo.. Aprenderemos también a ser agradecidos.

Encuentro con mis hermanos
"El amor se enfría también en nuestras comunidades...
¿Qué podemos hacer?" .Si en muchos corazones a veces da la impresión de que la caridad se ha apagado, en el corazón de Dios no se apaga. Él siempre nos da una nueva oportunidad para que podamos empezar a amar de nuevo. Papa Francisco Cuaresma 2018
Podremos buscar un gesto concreto, teniendo en cuenta las necesidades de cada Parroquia o Institución, participar de la Colecta Anual de Cáritas o también repartir Mensajes de Amor en huevos que no son de chocolate, mensajes del amor de Dios entre los integrantes de nuestra Comunidad.

!Vamos a hacer algo especial para todos!  Repartir palabras cariñosas, amorosas, amables y agradables Y/O versículos de amor, esperanza, significativos al tiempo que estamos viviendo, dentro de unos huevos decorados, ojo que no se comen! Los mismos podrán ser repartidos en el Tiempo de Pascua.

            Para ello necesitaremos:
-          caja de huevos de cartón
-          tijeras
-          papeles de colores
-          papel de diario
-          engrudo o adhesivo cola rebajada con agua
-          pinceles y pinturas
Manos a la obra!

1. Recortar cada uno de los espacios individuales del cartón de huevos
2. Escribir en papeles de colores palabras dulces y cariñosas, mensajes de esperanza, citas bíblicas.
3. Doblar los papelitos y colocar en cada una de las mitades de los huevos.
4. Unimos las mitades y con engrudo hecho con harina y agua, o adhesivo cola rebajada en agua.  Untamos trozos de papel de diario y pegamos sobre las mitades para que queden unidas.
5. Una vez secos los huevos, sólo nos queda decorarlos con pinturas.
6. Ya tenemos nuestros huevos sorpresa, llenos de mensajes de amor.
7. Ahora solo  nos queda repartirlos.











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