Un nuevo año nos encuentra unidos en Jesús y con el corazón
dispuesto a trabajar por los más pequeños de nuestra familia, la Iglesia.
Es verdad que a esta altura del año ya estamos con mil y una
actividades pero es el tiempo de Cuaresma que pone en alerta nuestras vidas
porque anhelamos celebrar plenamente La Fiesta de la Pascua y cantar juntos
¡Cristo Resucitó! ¡Él está Vivo y presente entre nosotros!
En la Semana Santa, Jesús nos demuestra su mayor amor, dando
la Vida por mí, por vos; por sus amigos y amigas, por todos.
Estamos invitados a descubrir el corazón del Señor que es
grande, fraterno y humilde en el Lavatorio de los pies y en la Institución de
la Eucaristía.
Siguiendo los pasos de su Pasión hasta su muerte en la Cruz
se manifiesta su amor que es profundo e infinito.
Y en medio de la “Noche verdaderamente feliz” como canta
nuestro pregón, donde se teje un puente entre el hombre y Dios; se nos revela
la Gloria de su Resurrección en los signos de la Luz y el Agua.
Caminemos juntos en este 2018. Esperamos poder acompañarlos con nuestros
aportes y deseamos “ardientemente” compartir estas Pascuas con ustedes.
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