Esta fiesta se celebra el sábado siguiente a la
Pascua porque las propias están dedicadas a todos los fieles en general.
Proponemos una dramatización, siguiendo el camino
de los espejos rotos.
Antes de la misa, o antes de las lecturas
Entre los chicos, sentado y en silencio aparece una
persona con un marco de un espejo de mano gigante
El
sacerdote o el guía, que va a comenzar a hablar, se siente interrumpido por esa
persona que está delante de todo con semejante marco. Intenta seguir hablando
pero no puede más y le pregunta:
GUÍA: Disculpe señor, pero ¿me puede decir qué está
haciendo con esa cosa tan grande, quiere que la lleve a la sacristía?
SEÑOR: No, no, gracias, no me molesta
GUÍA: Pero es que tal vez molesta a los demás.
SEÑOR: No, no, mire no molesto, (se da vuelta a
ambos lados y pregunta) ¿A usted lo molesto?
….ve, no molesta.
GUÍA: Bueno, pero en la misa no lo va a necesitar,
así que por qué no me lo da y yo se lo guardo.
SEÑOR: Justamente, lo necesito para la misa.
GUÍA: Le vuelvo a repetir que no lo necesita en la
misa.
SEÑOR: Y yo le vuelvo a decir que sí, que es
importantísimo para la misa justamente.
GUÍA: A ver, dígame por qué
SEÑOR: Bueno, para verlo a Jesús,
GUIA: ¿A Jesús? ¿Y de dónde sacó esa idea tan rara?
SEÑOR: ¡Rara nada! Porque yo escuché eso de que si siempre nos estamos mirando al
espejo sólo nos vemos a nosotros y nos
preocupamos por si estamos lindos o feos, pero si miramos a través de un espejo
roto miramos lo que Jesús ve, a los demás, entonces pensé, que si el espejo era
muy grande, hoy que festejamos que Jesús resucitó, tal vez lo puedo ver a Él.
GUÍA: Ahh, mire, tiene razón. Con los chicos
estamos aprendiendo a mirar a los demás, y, sabe una cosa, a ver, dígame, ¿dónde
está Jesús reucitado ahora?
SEÑOR: ¿En el cielo?
Guía: SÍ, ¿perodesde dónde más nos puede hacer
mirar con su mirada?
SEÑOR: Eeeeeeee, no se.
GUÍA: A ver chicos, ¿dónde está Jesús ahora?, ¿dónde
le gusta vivir?
CHICOS: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡En el corazón!!!!!!!!!
GUÍA: Ha visto. Jesús está en todos los corazones
de los que creen el Él, así que no necesita un espejo tan grande, sólo con
mirar a los demás podemos encontrar a Jesús.
SEÑOR: ¿Seguro, está en todos? ¿Está en mi?
GUÍA: Está en cada corazón que lo quiera, en el que
se deja contagiar por su amor.
SEÑOR: ¿Y cómo me contagio si para contagiarse de
alguien hay que estar cerca?
GUÍA: Eso, eso mismo, estando muy cerca nos
contagiamos. Y como Jesús está en la Palabra, hay que leerla y comiendo de la
misma mesa también nos contagiamos su amor, en la Eucaristía. Y sobre todo,
estando muy cerca de los demás que tienen a Jesús en su corazón.
SEÑOR: Entonces puede comenzar Padre, que vamos a
estar muy atentos para ver a Jesús en esta misa.
GUÍA: Entonces, en esta misa, en esta fiesta de la
Resurrección de Jesús, vamos a buscarlo, vamos a contagiarnos de su amor y
vamos a disponernos a salir a buscarlo en los demás y a hacer con su Amor,
rostros más felices, llenos de Dios.
Gesto
En lo que sigue de la misa habrá que poner el marco
del espejo resaltando dónde está Jesús resucitado: en la Palabra, en la
Eucaristía, pero sobre todo en el gesto de la paz, abrazar a Cristo Resucitado en los otros.
Ofrendas
Si juntamos alimentos podemos llevarlos en el
ofertorio en canastos o cajas decorados.
Fiesta
Podemos hacer después de la misa una mesa con
chocolatada (o jugo) y tortas, o churros, golosinas, roscas, huevos de
chocolate.
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