Sugerimos realizar por la tarde, esta obrita
que ya la mandamos en otro año y que nos lleve a una adoración de la Cruz.
OBRA DE TÍTERES O DE TEATRO
OBJETIVOS:
·
Que los chicos puedan
interpretar el sentido de la cruz de Jesús para nosotros
·
Que sepan que llevar la
cruz se hace con otros, ayudando y acompañando
·
Que en la misión de
Pascua inviten a otros chicos a participar de la puesta
CONTENIDOS:
·
La Cruz de Jesús- Nuestra
Cruz
·
El Amor al Prójimo
UN
CUENTO DEL PADRE MAMERTO MENAPACE: BUSCANDO
A JESÚS
PERSONAJES: JESÚS. JOVEN-
DEMONIO
MATERIALES: CINCO CRUCES,
UN ACHA, UN BANQUITO, LEÑA
Relator: Hoy les voy a contar un
cuento, que no es puro cuento, no podemos decir cuando pasó, porque podría
estar pasando ahora mismo, no podríamos a dónde sucedió, porque puede ocurrir
en cualquier lugar.
¿El personaje de este cuento?
Cualquiera, quizás nosotros mismos. Pero bueno, vamos ya a comenzar el relato:
Había una vez, un Joven,
como tantos, como cualquiera. Un Joven que tenía unos deseos muy grandes de
encontrar a Jesús, para eso había caminado muchísimo, hasta los lugares más
remotos, quizás hasta aquí, hasta la Tierra Santa. Pobre, no sabía que a Jesús
se lo encuentra en cualquier lado. Pero bueno, de todos modos, quien busca,
encuentra, y entonces, un día maravilloso, nuestro Joven se encuentra con Jesús:
Joven: Jesús, por fin te
encuentro, hace tiempo que te andaba buscando. ¿Sabés?, yo quiero seguirte, y
así poder llegar algún día a la casa del Padre. Se que sos el Camino, la Verdad
y la Vida, que sólo siguiéndote llegaré a Dios, así que decime qué tengo que
hacer....
Jesús: Pero, mirá qué
casualidad, yo también estaba pensando en vos, justo en este momento estoy
terminando de hacer una cruz, la tuya, la que necesitás para seguirme y llegar
a la casa del Padre.
Joven: Así que solamente lo
único que tengo que hacer es llevar mi cruz y seguirte, eso parece refácil,
dále que estoy re-entrenado...
Jesús: Mirá, no creas que es
tan fácil, a mi me costó bastante llevar la cruz, no es sencillo, a veces pesa
demasiado, a veces hace mucho calor o mucho frío, o estás muy solo, o te ponen
el pie o te empujan. No creo que sea tan fácil. Pero bueno si a vos te parece,
tomala y seguime.
Joven: Sí Jesús te voy a
seguir por donde vayas, yo no le tengo miedo a nada.
Jesús: Bueno, entonces buscá
mis huellas, yo me adelanto porque tengo que seguir haciendo cruces y
preparando el camino para que nadie se quede afuera. (se va)
Joven: Qué grande, pero miren
la cruz que me preparó, aunque la verdad no parece que haya vivido en la
carpintería con José, pobre, no aprendió demasiado. Miren esta cruz, cuántas
imperfecciones tiene, no está lijada, le sobresalen ramas por todas partes.
Bueno, pero no importa no nos vamos a poner en exquisitos, si Jesús la
hizo, está bien y a mí me gusta, aunque está un poco pesada, pero, no importa
me pongo en camino igual antes de que se borren las huellas.
Relator: pero cuando el Joven se
estaba poniendo en camino, se apareció él, ese odioso que siempre quiere
interferir entre nuestros planes y los del Señor, aunque nunca puede del todo.
Adivinaron, sí, el mismo Mandinga
disfrazado de muy buenito, vamos a ver qué pasó....
Mandinga: Hóla ché, pero mirá la
cruz que te has echado, qué grande, parece muy fuerte ¿no?
Joven: Sí, está rebuena, la
hizo el mismito Jesús para mí.
Mandinga: Y...¿qué tenés que
hacer vos con esa crucesota?
Joven: tengo que seguirlo,
así, al final del camino encontraré y entraré a la Casa del Padre, y me quedaré
allí para siempre.
Mandinga: qué bien ché, pero
mirá,¿ no te olvidás nada?
Joven: no, Jesús me dijo que
lleve solamente mi cruz.
Mandinga: pero mirá bien, mirá
allí, mirá qué bonita hacha, por qué no te la llevás también, tal vez te sirve
para algo.
Joven: No, Jesús me dijo que
lleve solamente la cruz.
Mandinga: Bueno, pero a veces Jesús
no dice todo tan claramente, a veces tenés que interpretar los signos, por algo
se la habrá olvidado, algo te querrá decir con eso...
Joven: La verdad que es muy
raro que Jesús se haya olvidado algo ¿no? Pero no, sólo voy a llevar la cruz.
Mandinga: Como quieras, pero después
cuando te haga falta, tal vez, en el camino, no digas que yo no te avisé,
además, si lo encontrás en el camino, se la podés alcanzar.
Joven: Bueno, la verdad es que
tenés razón, para qué se iba a olvidar el hacha aquí, por las dudas lo voy a
llevar.
Relator: y así fue, nuestro Joven
cargó con la cruz, pero también con el hacha, y llegada la primera noche, se
sentó, y mirando el hacha pensó......
Joven: mirando bien, la cruz
tiene muchas imperfecciones, y esta hacha acá sin hacer nada, tal vez, Jesús me
la dejó para que la empareje un poco...
Relator: y así comenzó, dale que
te dale a emparejar su cruz, y, a medida que iba sacando las ramitas que
sobraban se daba cuenta que con ellas podía hacer una fogatita y así pasa mejor
la noche.
Joven: qué bueno haber traído
el hacha, la cruz me está quedando buenísima, además pesa menos y puedo ir más
rápido, eso sin contar lo bien que la paso con el fueguito por las noches.
Relator: tan ocupado estaba con
su trabajo que tampoco se fijaba en la gente que pasaba a su alrededor, algunos
con unas cruces repesadas, la cruz de la enfermedad, la cruz de la soledad, la
cruz de la pobreza y tantas, tantas otras. Él seguía y seguía con lo suyo, y su
cruz estaba cada vez más pequeña. (da vuelta la columna y aparece con una cruz
más chica)
Joven: Qué bueno, ahora soy un
artesano, y anoche con las maderas me hice un catre y dormí bárbaro, además
como está quedando tan liviana le voy a ganar a todos y voy a ser el primero
que llegue a la casa del Padre.
Relator: por fin llegó a las
puertas de la casa del Padre y...veamos qué pasó....
Joven: qué contento se va a
poner Jesús cuando vea la qué linda dejé la cruz que me hizo, es una pieza de
museo, una artesanía genial, miren. (Muestra una cruz muy pequeña)
Relator: y entonces llamó a Jesús....
Joven: Jesús, Jesús, que ya
llegué, abrime....
Jesús: ¿Cómo? ¿Tan rápido? Pero
si tenías una cruz bastante pesada.
Joven: Bueno, pero yo tenía
tantas ganas de llegar que me las ingenié, ahora quiero pasar.
Jesús: Mirá, esta casa no
tiene puertas, tenés que apoyar en el muro la cruz que yo te hice y trepar por
las ramitas que le dejé, vas a entrar seguro, porque cada uno tiene justo la
cruz que necesita, están hechas a medida, nadie tiene una cruz que no pueda
cargar, dále, apoyala y subí.
Relator: y así se quedó el Joven
con la crucecita de cadenita que se había hecho, muerto de vergüenza, no sabía
ni qué decir, hasta que tembloroso dijo:
Joven: Jesús, me da mucha
vergüenza, pero mirá por qué llegué tan rápido, mirá cómo dejé a mi cruz (se la
muestra)
Jesús: Y sí, a veces las
personas quieren vivir más fácil, y evitar las cruces, pero en ellas, en el
dolor también lo encontramos a Dios.
Joven: Y ahora perdí mi
oportunidad, porque evité mi cruz...
Jesús: No nunca es tarde.
Ahora podés salir a los caminos y buscar a alguien que tenga alguna más pesada
que la tuya, lo ayudás a llevarla y cuando lleguen los dos treparán por la
misma.
Relator: Y así termina nuestro
cuento, nuestro Joven se fue a los caminos y descubrió que la caridad y el amor
también son un sendero seguro para llegar a Dios, y que si buscamos la fácil,
seguramente nos vamos a equivocar, como Jesús nos dio su vida le debemos la
vida. Y colorín colorado esta historia no ha terminado, sigue siempre, sigue en
nosotros.
MOMENTO DE MEDITACIÓN:
ahora entonces mirando la Cruz de Jesús pensamos en todas aquellas personas que
conocemos que tengan cruces y que nosotros las podamos ayudar. (silencio con
música de fondo)
GESTO: Pasamos y le damos
un beso a la cruz del Señor que es nuestra escalera al cielo.
INVITAMOS: a los chicos a participar del Viacrucis
de la Parroquia.
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