jueves, 3 de abril de 2014

Revista Pascua 2014: VIERNES SANTO

VEMOS QUÉ NOS QUIERE DECIR LA CRUZ DE JESÚS CON NUESTRO ESPEJO ROTO

Sugerimos realizar por la tarde, esta obrita que ya la mandamos en otro año y que nos lleve a una adoración de la Cruz.

OBRA DE TÍTERES O DE TEATRO
OBJETIVOS:
·         Que los chicos puedan interpretar el sentido de la cruz de Jesús para nosotros
·         Que sepan que llevar la cruz se hace con otros, ayudando y acompañando
·         Que en la misión de Pascua inviten a otros chicos a participar de la puesta
CONTENIDOS:
·         La Cruz de Jesús- Nuestra Cruz
·         El Amor al Prójimo

UN CUENTO DEL PADRE MAMERTO MENAPACE: BUSCANDO A JESÚS

PERSONAJES: JESÚS. JOVEN- DEMONIO

MATERIALES: CINCO CRUCES, UN ACHA, UN BANQUITO, LEÑA

Relator: Hoy les voy a contar un cuento, que no es puro cuento, no podemos decir cuando pasó, porque podría estar pasando ahora mismo, no podríamos a dónde sucedió, porque puede ocurrir en cualquier lugar.
¿El personaje de este cuento? Cualquiera, quizás nosotros mismos. Pero bueno, vamos ya a comenzar el relato:
Había una vez, un Joven, como tantos, como cualquiera. Un Joven que tenía unos deseos muy grandes de encontrar a Jesús, para eso había caminado muchísimo, hasta los lugares más remotos, quizás hasta aquí, hasta la Tierra Santa. Pobre, no sabía que a Jesús se lo encuentra en cualquier lado. Pero bueno, de todos modos, quien busca, encuentra, y entonces, un día maravilloso, nuestro Joven se encuentra con Jesús:
Joven: Jesús, por fin te encuentro, hace tiempo que te andaba buscando. ¿Sabés?, yo quiero seguirte, y así poder llegar algún día a la casa del Padre. Se que sos el Camino, la Verdad y la Vida, que sólo siguiéndote llegaré a Dios, así que decime qué tengo que hacer....
Jesús: Pero, mirá qué casualidad, yo también estaba pensando en vos, justo en este momento estoy terminando de hacer una cruz, la tuya, la que necesitás para seguirme y llegar a la casa del Padre.
Joven: Así que solamente lo único que tengo que hacer es llevar mi cruz y seguirte, eso parece refácil, dále que estoy re-entrenado...
Jesús: Mirá, no creas que es tan fácil, a mi me costó bastante llevar la cruz, no es sencillo, a veces pesa demasiado, a veces hace mucho calor o mucho frío, o estás muy solo, o te ponen el pie o te empujan. No creo que sea tan fácil. Pero bueno si a vos te parece, tomala y seguime.
Joven: Sí Jesús te voy a seguir por donde vayas, yo no le tengo miedo a nada.
Jesús: Bueno, entonces buscá mis huellas, yo me adelanto porque tengo que seguir haciendo cruces y preparando el camino para que nadie se quede afuera. (se va)
Joven: Qué grande, pero miren la cruz que me preparó, aunque la verdad no parece que haya vivido en la carpintería con José, pobre, no aprendió demasiado. Miren esta cruz, cuántas imperfecciones tiene, no está lijada, le sobresalen ramas por todas partes. Bueno, pero no importa no nos vamos a poner en exquisitos, si Jesús la hizo, está bien y a mí me gusta, aunque está un poco pesada, pero, no importa me pongo en camino igual antes de que se borren las huellas.
Relator: pero cuando el Joven se estaba poniendo en camino, se apareció él, ese odioso que siempre quiere interferir entre nuestros planes y los del Señor, aunque nunca puede del todo.
Adivinaron, sí, el mismo Mandinga disfrazado de muy buenito, vamos a ver qué pasó....
Mandinga: Hóla ché, pero mirá la cruz que te has echado, qué grande, parece muy fuerte ¿no?
Joven: Sí, está rebuena, la hizo el mismito Jesús para mí.
Mandinga: Y...¿qué tenés que hacer vos con esa crucesota?
Joven: tengo que seguirlo, así, al final del camino encontraré y entraré a la Casa del Padre, y me quedaré allí para siempre.
Mandinga: qué bien ché, pero mirá,¿ no te olvidás nada?
Joven: no, Jesús me dijo que lleve solamente mi cruz.
Mandinga: pero mirá bien, mirá allí, mirá qué bonita hacha, por qué no te la llevás también, tal vez te sirve para algo.
Joven: No, Jesús me dijo que lleve solamente la cruz.
Mandinga: Bueno, pero a veces Jesús no dice todo tan claramente, a veces tenés que interpretar los signos, por algo se la habrá olvidado, algo te querrá decir con eso...
Joven: La verdad que es muy raro que Jesús se haya olvidado algo ¿no? Pero no, sólo voy a llevar la cruz.
Mandinga: Como quieras, pero después cuando te haga falta, tal vez, en el camino, no digas que yo no te avisé, además, si lo encontrás en el camino, se la podés alcanzar.
Joven: Bueno, la verdad es que tenés razón, para qué se iba a olvidar el hacha aquí, por las dudas lo voy a llevar.
Relator: y así fue, nuestro Joven cargó con la cruz, pero también con el hacha, y llegada la primera noche, se sentó, y mirando el hacha pensó......
Joven: mirando bien, la cruz tiene muchas imperfecciones, y esta hacha acá sin hacer nada, tal vez, Jesús me la dejó para que la empareje un poco...
Relator: y así comenzó, dale que te dale a emparejar su cruz, y, a medida que iba sacando las ramitas que sobraban se daba cuenta que con ellas podía hacer una fogatita y así pasa mejor la noche.
Joven: qué bueno haber traído el hacha, la cruz me está quedando buenísima, además pesa menos y puedo ir más rápido, eso sin contar lo bien que la paso con el fueguito por las noches.
Relator: tan ocupado estaba con su trabajo que tampoco se fijaba en la gente que pasaba a su alrededor, algunos con unas cruces repesadas, la cruz de la enfermedad, la cruz de la soledad, la cruz de la pobreza y tantas, tantas otras. Él seguía y seguía con lo suyo, y su cruz estaba cada vez más pequeña. (da vuelta la columna y aparece con una cruz más chica)
Joven: Qué bueno, ahora soy un artesano, y anoche con las maderas me hice un catre y dormí bárbaro, además como está quedando tan liviana le voy a ganar a todos y voy a ser el primero que llegue a la casa del Padre.
Relator: por fin llegó a las puertas de la casa del Padre y...veamos qué pasó....
Joven: qué contento se va a poner Jesús cuando vea la qué linda dejé la cruz que me hizo, es una pieza de museo, una artesanía genial, miren. (Muestra una cruz muy pequeña)
Relator: y entonces llamó a Jesús....
Joven: Jesús, Jesús, que ya llegué, abrime....
Jesús: ¿Cómo? ¿Tan rápido? Pero si tenías una cruz bastante pesada.
Joven: Bueno, pero yo tenía tantas ganas de llegar que me las ingenié, ahora quiero pasar.
Jesús: Mirá, esta casa no tiene puertas, tenés que apoyar en el muro la cruz que yo te hice y trepar por las ramitas que le dejé, vas a entrar seguro, porque cada uno tiene justo la cruz que necesita, están hechas a medida, nadie tiene una cruz que no pueda cargar, dále, apoyala y subí.
Relator: y así se quedó el Joven con la crucecita de cadenita que se había hecho, muerto de vergüenza, no sabía ni qué decir, hasta que tembloroso dijo:
Joven: Jesús, me da mucha vergüenza, pero mirá por qué llegué tan rápido, mirá cómo dejé a mi cruz (se la muestra)
Jesús: Y sí, a veces las personas quieren vivir más fácil, y evitar las cruces, pero en ellas, en el dolor también lo encontramos a Dios.
Joven: Y ahora perdí mi oportunidad, porque evité mi cruz...
Jesús: No nunca es tarde. Ahora podés salir a los caminos y buscar a alguien que tenga alguna más pesada que la tuya, lo ayudás a llevarla y cuando lleguen los dos treparán por la misma.
Relator: Y así termina nuestro cuento, nuestro Joven se fue a los caminos y descubrió que la caridad y el amor también son un sendero seguro para llegar a Dios, y que si buscamos la fácil, seguramente nos vamos a equivocar, como Jesús nos dio su vida le debemos la vida. Y colorín colorado esta historia no ha terminado, sigue siempre, sigue en nosotros.

MOMENTO DE MEDITACIÓN: ahora entonces mirando la Cruz de Jesús pensamos en todas aquellas personas que conocemos que tengan cruces y que nosotros las podamos ayudar. (silencio con música de fondo)
GESTO: Pasamos y le damos un beso a la cruz del Señor que es nuestra escalera al cielo.


INVITAMOS: a los chicos a participar del Viacrucis de la Parroquia.

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