viernes, 16 de mayo de 2014

Revista Pentecostés 2014: Para rezar a la entrada y salida dela colegio

Estos últimos días vivimos en la Iglesia un momento muy especial con la canonización de Juan XXIII y de Juan Pablo II. Históricamente este hecho es también muy significativo, ya que la ceremonia contó además con la presencia de dos papas, Benedicto XVI y Francisco, que concelebraron para regalar a toda la Iglesia la santidad de sus antecesores.
Vamos a compartir la oración de preparación a la fiesta de Pentecostés rezando con nuestros últimos cuatro papas, reconociendo también en ellos que su trabajo y servicio para toda la Iglesia es guiado, asistido e impulsado por el Espíritu Santo que inspirándolos les regala la fuerza para guiar a todos los bautizados hasta el encuentro del Señor Jesús. (Y también para aquellos que no conocen la Buena Noticia puedan acercarse a ella).
Lo haremos rezando con algunas frases que nos regalaron y que nos ayudarán a disponer el corazón para que podamos recibir los dones del Espíritu Santo.
Podemos preparar un afiche con un camino y un espacio para poner alguna imagen de los cuatro papas, junto con la frase, y que tiene como llegada la Fiesta de Pentecostés.

DÍA 1: Juan XXIII.
El Espíritu Santo nos contagia su bondad

Hoy vamos a rezar con San Juan XXIII y le vamos a pedir al Espíritu Santo que nos regale el don de la bondad. Justamente, este papa fue conocido como el Papa Bueno. Uno de sus grandes regalos fue lo que se dio a llamar: “ El decálogo de la serenidad”. Constaba de diez frases que empezaban diciendo “Sólo por hoy…” y se continuaban con un propósito a seguir. Compartimos en nuestra oración este que nos viene muy bien.
Dijo San Juan XXIII en su decálogo: “Sólo por hoy no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad”.
Leemos en el evangelio que escribió San Mateo (Mt 3,16-17): 
“Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”».

Pidamos al Espíritu que nos regaló en el bautismo el poder ser cada uno de nosotros también hijos predilectos, la fuerza para que no dejemos de ser buenos, amables y generosos con nuestros hermanos, no haciendo gala o alarde de lo que hacemos sino siendo sencillos y humildes.
Rezamos juntos
Espíritu Santo
hoy te pedimos
que nos regales tu bondad
para que atentos a las necesidades
de todos nuestros hermanos
seamos con cada uno de nuestros gestos y palabras
constructores de tu Reino.
Amén
DÍA 2: San Juan Pablo II
El Espíritu Santo nos contagia su Paz

Para nuestro país, la presencia de San Juan Pablo II fue muy importante. En momentos en los cuales la paz corría peligro (la pelea con Chile) o cuando vivimos la tristeza de la Guerra de Malvinas, su mediación y su trabajo por la paz dijeron presente.
Construir la Paz es un esfuerzo de todos los días, donde hombres y mujeres de todo el mundo debemos poner lo mejor de nosotros para sostenerla, cuidarla y mantenerla.
Nos decía San Juan Pablo II: “La Paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad”
Leemos en el evangelio escrito por San Juan (Jn 14,26-27)
“Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho. Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo.
¡No se inquieten ni teman!”

La promesa de Jesús nos trae el Espíritu Santo, que nos ayuda a descubrir el profundo sentido que la Paz del Señor nos regala. Recemos juntos para que nuestro corazón se llene de esta Paz y que sin guardarnos nada para nosotros la compartamos para construir un mundo en el que vivamos en la verdad, la justicia, el amor y la libertad.
Para terminar podemos cantar alguna canción al Espíritu Santo.

DÍA 3:  Papa Benedicto XVI
El Espíritu Santo nos contagia su amor

“Si dejamos que el amor de Cristo cambie nuestro corazón, entonces nosotros podremos cambiar el mundo. Ese es el secreto de la auténtica felicidad”.
Con estas palabras, el papa Benedicto nos ayudaba a pensar que lindo y bueno es dejar que el amor nos llene el corazón. A veces no se nos hace tan fácil hacerlo por nuestra propia cuenta y allí es donde se muestra con toda su fuerza y bondad el Espíritu Santo. Es su Amor el que nos llena de amor para que con un corazón nuevo renovemos el mundo.
Recemos juntos en este tercer día y pidamos al Espíritu el don del Amor para transformar el mundo y animarnos a ser felices.
Espíritu de Amor
vení a nuestro corazón
para que contagiemos al mundo
la alegría de tu bondad
y nadie pierda la oportunidad
de ser feliz.
Amén
DÍA  4: Papa Francisco
El Espíritu Santo nos contagia su Esperanza

Leemos en el evangelio de San Lucas (Lc 1,35)
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
Con estas palabras, el ángel Gabriel le dijo a María que iba a ser la mamá de Jesús. Y cuando María le dijo que sí, nos llenó de esperanza, esa esperanza que nos regala poder decirle a Dios que somos sus hijos y Él nuestro Papá. Esa esperanza que la virgencita siempre cuidó y nunca perdió, ni en los peores momentos.
El Papa Francisco nos regala una frase muy linda que nos ayuda en este día a rezar al Espíritu Santo: “Nunca se desanimen, no dejen que la esperanza se apague”.
Recemos juntos al Espíritu, para que no perdamos la esperanza, que siempre la mantengamos en alto aún en los momentos más difíciles, y en especial vamos a rezar por todos los que están atravesando alguna dificultad para que se sientan acompañados por nuestra oración.
Rezamos juntos, repitiendo después de cada frase, esta oración del Papa Francisco:
Espíritu Santo
que mi corazón esté abierto a la Palabra de Dios
que mi corazón esté abierto al bien,
que mi corazón esté abierto
a la belleza de Dios, todos los días.
Amén
DÍA 5.
Con toda la Iglesia, te decimos: Espíritu Santo ¡Ven!

Este domingo vamos a celebrar con toda la Iglesia la fiesta de Pentecostés. El Espíritu Santo nos colmará con sus dones, nos regalará la fuerza para anunciar la Buena Noticia, nos hará constructores de un mundo nuevo.
Leemos en el libro de los Hechos de los apóstoles (Hch 2,2-4)
De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.
Le pedimos juntos al Espíritu que en esta, su fiesta, descienda sobre todos nosotros y nos haga, igual que los discípulos, capaces de contagiar a todo el mundo la fuerza del amor de Dios.
Repitamos juntos
Ven Espíritu Santo
llená nuestros corazones,
despertá en ellos tu amor,
ayudanos a construir un mundo mejor,
donde guiados por la verdad, la justicia
la paz y la libertad,
podamos todos contagiarnos
la felicidad que el Padre del cielo
nos quiere regalar.
Amén


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