Marzo: San Juan de Dios
Fiesta: 8 de Marzo, nace y muere en la misma fecha (1495 – 1550)
Juan de Dios, laico consagrado, nace cerca de Toledo, España (aunque muchos por error creen que nació en Portugal). Proveniente de una familia humilde, su madre muere cuando él era joven y su padre entró en la vida religiosa hasta su muerte.
Después de una milicia llena de peligros, se entregó por completo al servicio de los enfermos. Fundó un hospital en Granada y vinculó a su obra un grupo de compañeros, los cuales constituyeron después “La Orden de los Hospitalarios de San Juan de Dios”.
Después de haber pasado un tiempo en un asilo, comprende que su misión sería ayudar a los enfermos y a los desprotegidos. Su mayor virtud entonces, fue el amor y la caridad con los enfermos y los necesitados.
Alquiló una casa vieja en Granada para recibir a cualquier enfermo, mendigo, loco, anciano, huérfano o desamparado. Durante todo el día atendía a cada uno con mucho cariño, haciendo de enfermero, cocinero, barrendero, mandadero, padre, hermano y amigo de todos. Por la noche se iba por la calle pidiendo limosnas para sus pobres.
Su frase más importante y que vivió repitiendo fue “¡Haced el bien, por amor a Dios, hermanos míos!”.
Muchos milagros se le han atribuido, por eso el Papa lo canoniza en el año 1690 convirtiéndolo en santo.
¿Y si nos animamos?
San Juan de Dios fue un hombre con un gran corazón, preocupado por todos aquellos que estaban más necesitados del amor de Dios.
Se ocupó de ellos con un inmenso cariño… ¿Y si seguimos sus pasos? ¿Y si tratamos de sentirnos identificados con él y nos parecemos un poquito?
Estaría bueno que durante todo este mes, miremos a nuestro alrededor y podamos descubrir a los que más nos necesitan, y darles una mano, aunque sea con un abrazo. ¡¡¡Esa es una hermosa manera de misionar y llevar el amor de Jesús a todas partes!!!
Oración a San Juan de Dios para ir preparando el corazón…
Señor, tú que infundiste en San Juan de Dios espíritu de misericordia, haz que nosotros, practicando las obras de caridad, merezcamos encontrarnos un día entre los elegidos de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén…
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