Bendecidos para bendecir
Cada 1° de enero, al comienzo del año civil, como
pueblo de Dios recibimos el regalo de la Palabra del Señor que nos dice:
[…]El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los
israelitas. Ustedes les dirán:
Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y
muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la
paz.
Números 6,22-27
Y así con esta voz en nuestro corazón iniciamos
nuestro año.
La propuesta para uno de nuestros primeros
encuentros como grupo, antes de ponernos a organizar el servicio del año es
rezar y charlar juntos esta identidad: somos fruto de una bendición!!!
Ø
Podemos comenzar con alguna dinámica que nos vaya
poniendo en sintonía…seguro se les ocurrirán muchas. Algunas: tener las letras de la palabra bendición en
cartones separados (armar varios juegos), repartirlas y que los integrantes se
encuentren armando la palabra y formar los grupos; organizar los grupos y que
armen la palabra que estará desarmada como un rompecabezas….
Ø
En cada uno de los pequeños grupos armados leemos
el texto del libro de los Números. Les
damos además un párrafo de las homilías del Papa Francisco del 1° de enero de
distintos años (distinto para cada grupo).
[…] Son palabras de fuerza, de valor, de
esperanza. No de una esperanza ilusoria, basada en frágiles promesas
humanas; ni tampoco de una esperanza ingenua, que imagina un futuro mejor
sólo porque es futuro. Esta esperanza tiene su razón de ser precisamente en
la bendición de Dios, una bendición que contiene el mejor de los deseos, el
deseo de la Iglesia para todos nosotros, impregnado de la protección
amorosa del Señor, de su ayuda providente […]. 1/1/14
|
[…] Jesucristo
es la bendición para
todo hombre y para toda la humanidad. La Iglesia, al darnos a Jesús, nos da
la plenitud de la bendición del Señor. Esta es precisamente la misión del
Pueblo de Dios: irradiar sobre todos los pueblos la bendición de Dios
encarnada en Jesucristo […].
1/1/15
|
[…] La gracia de Cristo, que lleva a su
cumplimiento la esperanza de la salvación, nos empuja a cooperar con él en
la construcción de un mundo más justo y fraterno, en el que todas las
personas y todas las criaturas puedan vivir en paz, en la armonía de la
creación originaria de Dios […].
1/1/16
|
Compartimos:
I
¿Qué es para nosotros una bendición? ¿Qué significa esta palabra?
I
Narramos alguna experiencia personal de haber sido bendecidos….
I
¿A qué nos invitan los textos del Papa Francisco.
Cerramos este momento con un canto apropiado
Todos juntos nuevamente compartimos este texto de Francisco:
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[…] La orfandad autorreferencial fue la que llevó a
Caín a decir: «¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?» (Gn 4,9), como afirmando: él no
me pertenece, no lo reconozco. Tal actitud de orfandad espiritual es un cáncer
que silenciosamente corroe y degrada el alma. Y así nos vamos degradando ya
que, entonces, nadie nos pertenece y no pertenecemos a nadie: degrado la tierra,
porque no me pertenece, degrado a los otros, porque no me pertenecen, degrado a
Dios porque no le pertenezco, y finalmente termina degradándonos a nosotros
mismos porque nos olvidamos quiénes somos, qué «apellido» divino tenemos. La
pérdida de los lazos que nos unen, típica de nuestra cultura fragmentada y
dividida, hace que crezca ese sentimiento de orfandad y, por tanto, de gran
vacío y soledad. La falta de contacto físico (y no virtual) va cauterizando
nuestros corazones (cf. Carta enc. Laudato si’, 49) haciéndolos perder la capacidad de la
ternura y del asombro, de la piedad y de la compasión. La orfandad espiritual
nos hace perder la memoria de lo que significa ser hijos, ser nietos, ser
padres, ser abuelos, ser amigos, ser creyentes. Nos hace perder la memoria del
valor del juego, del canto, de la risa, del descanso, de la gratuidad […].1/1/16
A la luz de este texto compartimos
¿Cómo podemos ser bendición unos para otros….para nuestros vecinos,
compañeros del cole o del trabajo…para los chicos que se nos encomiendan en los
grupos…para sus familias…en el barrio…hacia los enfermos…los ancianos…?
Nos animamos a expresar acciones concretas,
que se puedan realizar a lo largo de
esta Cuaresma y prolongar en la Pascua que vamos a vivir.
Redactamos un Decálogo:
Bendecido por Jesús que pasa quiero ser bendición:
Ej:…
…visitando a las familias de los chicos del grupo…
….
….
….
….
Terminamos con una oración pidiéndole a la Virgen
nos regale ser comunidad en salida, en misión permanente.
Hacemos un canto y compartimos una merienda.
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