jueves, 7 de marzo de 2019

27 de Abril: Fiesta de la Misericordia


LA FIESTA
  • Proponemos realizar una fiesta con todos los chicos que concurren a la comunidad e invitar también a todos los chicos del barrio.
  • Crear un clima festivo de Pascua con música, globos, banderines, etc.
  • Preparar la fiesta con todos los animadores y dirigentes de la comunidad
  • En la reunión con los animadores y dirigentes compartir la historia de la divina Misericordia y un rato de oración.
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Historia de la Divina Misericordia 

Santa Faustina Kowalska, fue una monja polaca que, desde los 7 años oyó el llamado de Dios a una vida perfecta, pero fue recién a sus 15 años, cuando al sentir el llamado a la vocación religiosa, decidió decírselo a sus padres, quienes se negaron. A partir de ahí, luego de unos años, se acercó a la congregación de Nuestra Señora de la Misericordia, donde no solamente se hizo religiosa, si no también vivió muy bonitas experiencias de profundo conocimiento del misterio de la Divina Misericordia. Aquello nos deja un mensaje que nos recuerda que Dios es misericordioso, y, que nosotros también estamos llamados a ser misericordiosos.
Juan Pablo II tras canonizar a la santa, escribe un decreto en el que se establece, la fiesta de la Divina Misericordia, el segundo domingo de Pascua.

Objetivos:
·         Que los chicos comprendan y repitan en su cotidiano el gran gesto de misericordia, como lo es perdonar.
Mini Kermese:
Realizar diferentes estaciones de juegos, una mini kermese con alusión a la divina misericordia, por ejemplo:
·         Derribar las latas: podemos poner latas que tengan escritas palabras contrarias a la misericordia (como rencor, odio, egoísmo, etc).
·         Para familiarizarnos con Santa Faustina, podemos crear un rompecabezas gigante de la imagen de ella. (podemos armar varios, y que los chicos pasen de a uno recorriendo obstáculos hasta llegar a dejar la pieza, como una carrera).
·         Encontrar dentro de una caja llena de pelotitas o papeles, las oraciones que se rezan en la coronilla a la Divina Misericordia.
·         Otros a elección.
Al finalizar los juegos, recomendamos dar la merienda o desayuno según sea el caso, porque ayudará a tranquilizar las energías de los chicos para las actividades que seguirán. Realizar entonces una pequeña celebración a la Divina Misericordia, leyendo el evangelio del día: (Jn 20,19-31) y hacer hincapié en la cita que dice: “a quienes les perdonen los pecados, Dios se los perdonara”. Pues al igual que se los pide a los discípulos, Jesús también nos pide a nosotros que sepamos perdonar a los demás. Para eso les propondremos a los chicos un breve juego ¡con premio!.
Armamos dos grupos con los chicos  y les repartiremos unos corazones. Detrás de cada tarjeta estarán escritas situaciones diversas:
En los corazones tristes pondremos situaciones que tengan que remediarse pidiendo perdón o perdonando (por ejemplo, un amigo me dijo una mentira, mi hermana me culpó de un problema, Laura se adelantó en la fila dejando a Claudia atrás, etc.)
En los corazones felices pondremos entonces las soluciones (por ejemplo, no pasa nada amigo yo te perdono, hermanita quedate tranquila te perdono, Claudia perdonó a Laura cuando ella le dijo que no se había dado cuenta, etc.)

Al grupo A le daremos los corazones con carita triste y al B los corazones con carita feliz. Luego de eso mezclaremos a los grupos y les pediremos que encuentren el corazón que les corresponde según la frase que esta detrás, y una vez que encuentren a su par se sienten nuevamente. En el caso de haberlo hecho bien ganarán un alfajor, caramelos, etc., con una tarjeta o estampita de la Divina misericordia. Cuando todos lo hayan logrado y todos tengan su premio, un animador puede tomar la palabra y preguntarle a los chicos que decían sus tarjetas y si fue fácil encontrar a su par o no.

A partir de ahí, podemos preguntarle a los chicos si para ellos perdonar es fácil, y explicarles que es un gesto que demuestra la compasión y la misericordia, de Dios para con nosotros, y de nosotros para con los demás. Debemos aprender a perdonar y pedir perdón pues de esa manera se vive feliz.

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