La Virgen María camina con nosotros
Objetivo para nuestro encuentro:
Seguir e imitar el camino de María en nuestra vida. Porque imitándolo es
seguir el camino de la paz, es seguir el camino de Dios, por donde Él nos vaya
llevando.
Motivación:
Cada
uno de nuestros caminos es distinto, cada uno de nuestros modos de caminar es
diferente, pero si seguimos el camino de María, o si incorporamos a María a
nuestro camino de vida tendremos en nuestros caminos cosas en común. Y eso es
lo que intentaremos descubrir hoy.
¿Cómo
serían los caminos de María y cómo sería el caminar de María?
Y
cuando nos hacemos estas preguntas no solo nos referimos a situaciones
geográficas o físicas sino a sentimientos, actitudes que María llevaba en su
caminar.
Desarrollo:
Comenzamos nuestro encuentro con
nuestro altarcito preparado, podemos poner alguna imagen de la Virgencita que
nos sea familiar, adornarla con flores. Una imagen que nos invite ir al
encuentro con ella. Saludamos a Jesús y rezamos alguna oración, puede ser el
Ave María u alguna otra, también podemos cantar: “Junto a Ti María” o María
está pasando por aquí…como Madre de los chicos, como Madre de la Iglesia, como
Madre de Jesús
JUNTO A TI MARÍA
Junto a ti María como un niño
quiero estar
Tómame entre tus brazos ayúdame
en mi caminar
Quiero que me eduques que me
enseñes a rezar
Hazme transparente lléname de paz
Madre… madre… madre… madre… (Bis)
Gracias madre mía por llevarnos a
Jesús
Haznos más sencillos tan humildes
como tu
Gracias madre mía por abrir tu
corazón
Porque no congregas y no das tu
amor
Madre… madre… madre… madre… (Bis)
Escuchamos con el corazón el
Evangelio de San
Lucas 1, 26-38
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida
con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de
la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: « ¡Alégrate!,
llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó
desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le
dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El
Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob
para siempre y su reino no tendrá fin».
María dijo al Ángel: « ¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones
con ningún hombre?». El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre
ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo
y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su
sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo entonces: «Yo
soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho». Y el Ángel
se alejó.
Es Palabra del Señor
Gloria a Ti Señor
Jesús.
María, cuando oye las palabras
del ángel, se preocupa mucho y se pregunta qué querría decir ese saludo, preguntando
al ángel cómo era posible todo eso. Sin embargo, la Virgen sin entender
demasiado el plan de Dios se ofrece como la servidora del Señor, para que se
cumpla en Ella lo que se ha dicho.
Entonces… qué actitud,
sentimiento, disposición del corazón de María podemos remarcar?
Miedo, susto, incertidumbre,
preocupación, inquietud.
Pero también: disponibilidad,
servicio, ofrenda, obediencia, generosidad, sacrificio, entrega, oración, amor.
(Vamos tomando lo que vaya
saliendo)…
María se puso en manos de Dios
con un corazón dispuesto a hacer su voluntad. El camino de María es un camino
en el que Ella siempre está dispuesta a decirle: Sí a Dios.
Ahora, qué pasa con nuestros
caminos, con nuestros comportamientos, nuestras actitudes o sentimientos?
También en nuestra vida, podemos sentir
preocupación, inquietud, incluso miedo. También podemos no ver con claridad lo
que Dios nos pide y entonces puede surgir miedo, molestia, o podemos no
entenderlo o querer seguir con nuestros propios planes, cuántas veces pensamos
que nuestros planes personales son mejores que los de Dios. A veces no
escuchamos lo que Dios nos pide. Queremos tener la razón y el control de todo.
Y muchas veces no respondemos auténticamente con un “sí” a Dios, como lo hizo
María.
El camino de María es un camino
en el que Ella siempre está dispuesta a decirle Sí!
a Dios.
¡Qué
importante es descubrir este camino de María para poder imitarlo!
Imitar
el camino de María, es seguir el camino del amor, de la paz, es seguir el
camino de Dios. Es también como ella poder decir Sí! a Dios
Actividad:
¿Y si invitamos a María
a ser parte de nuestro camino?
Necesitaremos
un par de huellas, una será la de María y la otra la nuestra. En la de María tendremos
escrito sentimientos y actitudes que pudimos descubrir en el corazón de María
en cada uno de sus Sí! y en la nuestra escribiremos actitudes o sentimientos
que queremos que María nos ayude a sostener, a cuidar, a mejorar, a
perfeccionar, a cambiar, etc.
Las
pegamos de a pares en un afiche, en donde haya dibujado un camino. Le pondremos
un cartel que anuncie:
La Virgen María
camina junto a nosotros.
Compromiso: Caminar junto a María
para aprender a vivir como Jesús nos enseña. Caminar junto a la Virgen para vivir
unidos como hermanos, en Comunidad, como una gran Familia. Caminar de la mano
de nuestra Mamá del Cielo para ser como ella, verdaderos discípulos y
misioneros.
Oración:
VEN CON NOSOTROS
A CAMINAR,
SANTA MARÍA VEN.
SANTA MARÍA VEN.
Vení con nosotros
a caminar,
Virgencita María
vení.
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