Que Los Chicos:
1. CREZCAN EN LA ORACIÓN: porque caminando, cantando, recitando oraciones y terminando con la
Misa, sin querer estamos desarrollando la gran oración de la iglesia, la que
reza la síntesis y el deseo de nuestra vida, caminar, no sin cansancios ni
dolores hacia la Casa del Padre. Caminar entre nosotros, como jugando, con
alegría, haciendo del camino la oración.
2. DESCUBRAN SU PERTENENCIA A LA
IGLESIA: porque con las otras parroquias nos damos cuenta
de que no somos pocos, que nos une un mismo motivo y que vamos a un mismo
destino. Que tenemos la misma Mamá, María, y que es Jesús quien nos da esa
Iglesia que es un lugar de alegría y a la vez de seriedad, porque ven que los grandes ponen el mismo entusiasmo y
la misma alegría. Que hay algo más que nos une, el Espíritu Santo.
3. DESPIERTEN A UNA CONCIENCIA
MISIONERA: porque su paso es paso de gracia en el barrio, la
palabra que Jesús dice cuando el que reza es un niño. Con sus cantos y sus
oraciones subrayan nuestra fe y contagian a cualquier vecino.
4. VIVAN SUS COMPROMISOS CRISTIANOS DESDE UNA ACTITUD SOLIDARIA: peregrinamos siguiendo los latidos de María, que nos invita a anunciar
la alegría que Jesús viene a traer a nuestras vidas.
Tarea
en sus comunidades:
Los
niños pueden realizar corazones y en ellos escribir “que latido me regala María hoy”
Consejos previos:
Nos encontramos en la parroquia de origen donde dejamos los pañales descartables en bolsas con un
rótulo donde diga la cantidad de pañales que entregan.
Tener en cuenta la importancia del sonido, para que todos se sientan
bien recibidos puedan cantar, rezar, participar.
Traer cornetas, silbatos, matracas, etc.
Traer el “carrito lujanero” para poder animar la caminata. Sería bueno
pedir la colaboración en la animación y en el traslado del carrito a los
jóvenes o los adultos de la comunidad que no son catequistas, para compartir el
trabajo.
Traer cada comunidad su marioneta, banderas, carteles, globos, un corazón grande con el nombre o imagen de su
parroquia, colegio etc.
Concentración y salida
Sugerimos que este momento sea puntual, ágil, alegre, breve y
sorprendente. Es muy importante el recibimiento.
Antes de comenzar con la animación puede sonar por los parlantes latidos
de corazón, él o los animadores se pueden sorprender y uno preguntarle al otro
qué es ese sonido, y el otro responde que es el corazón de María que nos está
invitando a seguirla.
Recibir a las comunidades dándoles la bienvenida con alegría y alentándolas…
Parroquias, Colegios, Capillas, Asociaciones, etc.
Realizar canciones breves con gestos o mímicas.
Animar con el lema
Rezar el Avemaría
Pedir a los animadores de niños una actitud activa.
Saludar a todas las personas que vemos en la calle, en los balcones, a
los choferes de colectivos, etc.
La caminata
Que el obispo zonal pueda hacer el envío peregrino de manera breve y
ágil.
La peregrinación será encabezada por una cruz y cirios, luego una imagen
grande la Virgen María.
Si en el recorrido pasan por algún hospital o sanatorio detenerse para
rezar por los enfermos.
Los niños pueden repartir o intercambiar los corazones con niños de
otras parroquias.
Los sacerdotes pueden ir dando la bendición a las personas mientras
caminan.
Con el hashtag #PereNiños19, sacar fotos y subirlas a las redes sociales
Cantar fuerte haciendo los gestos o mímicas.
Llegada
Recibir a la peregrinación, agilizar el acomodo de los chicos en el
lugar.
Dar inicio a la Misa.
Al final agradecer la participación y el trabajo de todos.
Invitar para la Misa Arquidiocesana de Niños el 19 de octubre.
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