Zona
Monaguillos
Ofrecemos un
encuentro para realizar con chicos de monaguillos o de catequesis, etc.
Esquema de reunión sugerida:
1. Comenzamos con una oración
2. Juego recreativo
3. Trabajamos el Encuentro de “Samuel”
4. Cierre con una oración
Encuentro: “Samuel”
¡HABLA SEÑOR,
QUE TU SERVIDOR ESCUCHA!
En un pueblo de Palestina vivía Ana. Ella estaba casada pero no podía
tener hijos.
Todos los años iba con su esposo a un santuario, donde rezaban a Dios
para que los protegiera durante todo el año. Ana, con insistencia, todas las
veces que iba le pedía a Dios que le concediera un hijo. Y le prometió que si
se lo concedía, se lo ofrecería para que sirviera en ese templo. Un día, Ana
quedó embarazada. Y siguiendo su promesa, Ana lo llevó al templo para que fuera
educado en las cosas de Dios.
Pasó el tiempo. Una noche, cuando todavía era un niño, Samuel dormía en
el templo. De repente, escuchó que una voz lo llamaba: “Samuel, Samuel”. Samuel
se levantó y fue a ver al sacerdote y le preguntó qué quería. El sacerdote le
dijo que no lo había llamado y que volviera a acostarse. Otra vez escuchó:
“Samuel, Samuel”, y Samuel volvió a hacer lo mismo, pero tampoco esta vez el
sacerdote lo había llamado. Por tercera vez, la voz lo llamó: “Samuel, Samuel”
y de nuevo fue con el sacerdote. El sacerdote, pensando que era Dios quien le
hablaba al niño, le dijo: “Si vuelves a escuchar que te llaman, quédate
acostado y responde: “Habla, Señor, que tu servidor escucha””. Entonces, el
Señor volvió a llamarlo: “Samuel, Samuel”, y Samuel dijo: “Habla, Señor, que tu
servidor escucha”. Y el Señor le dijo que quería hacer de él un gran profeta
para su pueblo.
¡HABLA SEÑOR,
QUE TU SERVIDOR ESCUCHA!
Actividad: Pensar lo que escucharon de la vida de Samuel y
buscar 4 virtudes.
1 ………………….. 2 …………………..
3 ………………….. 4 …………………..
Lema del Monaguillo:
¡HABLA SEÑOR, QUE TU SERVIDOR ESCUCHA!
Para pedir silencio, para escuchar algo importante,
etc.
El animador dirá: ¡HABLA SEÑOR!, y los monaguillos
contestarán: ¡QUE TU SERVIDOR ESCUCHA!
Para pensar con los
monaguillos ¡¡¡ SOY LLAMADO A SER MONAGUILLO!!!
Sos llamado a participar de
la Iglesia, asumiendo un compromiso como monaguillo. Este compromiso empieza
con la Misa y no termina, sino que continúa en tu casa, con tu familia, con tus
amigos, en el colegio… ¡Sos servidor en todos lados!
SER MONAGUILLO NO ES PARA
QUE TE AGRANDES, ES UN SERVICIO.
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