Muy pronto
volveremos a peregrinar al encuentro de nuestra Mamá del Cielo. Cada
peregrinación
es un momento
privilegiado para la catequesis, una experiencia fuerte en la vida de los
chicos y en la vida de la Iglesia. Con el lema “MADRE, AYUDANOS A SER HERMANOS”
rezaremos esta semana preparando el corazón para anunciar a todos que Dios es
nuestro Padre y nos ama.
La idea es que
cada comunidad prepare un altarcito con alguna imagen de la Virgen y, junto a
ella, un cartel con el lema, donde iremos agregando cada día un dibujo alusivo
a la oración.
Día 1: MADRE. Cuando escuchamos la
palabra “Madre” se nos vienen a la cabeza un montón de sensaciones. Escuchamos
“Mamá” y pensamos en abrazos, protección, cuidado, amparo, amor, en todas las
cosas que nos hacen bien y nos ayudan, nos alivian y nos guían en la vida.
Cosas que recibimos todos los días de nuestras mamás, de nuestras maestras (que
son un poquito nuestras mamás en la escuela) y especialmente de la Virgencita.
María le dijo
que sí a Dios para ser la mamá de
Jesús y le dijo que Sí a Jesús para
ser mamá de todos nosotros y estar siempre a nuestro lado. Por eso vamos a
mirar su imagen, la vamos a mirar a ella, nuestra Mamá del Cielo y le vamos a
rezar con nuestro corazón.
En el nombre del Padre…
Hoy te decimos
María que queremos ser tus hijos, que confiamos en tu amor, que te queremos
como a nuestra mamá. (Cantamos “Mis 2 mamás”)
Día 2: AYUDANOS. Cuando necesitamos ayuda, la primera persona que se nos viene a la
cabeza es nuestra mamá:
-
Má…¿me ayudás
con la tarea?
-
Má…¿Me hacés la
leche?
-
Má…¿ me das un
abrazo?
-
Má…
Ayer le dijimos
a la Virgen que la queremos mucho, que queremos vivir como sus hijos, por eso
hoy, confiados en su amor le vamos a pedir ayuda. Ella sabe mucho de ayudar, es
experta en el tema: ayudó a Jesús a crecer rodeado de amor, ayudó a su prima
Isabel cuando estaba embarazada, ayudó a Jesús a hacer su primer milagro en las
bodas de Caná, ayudó a los apóstoles dándoles esperanza cuando se sintieron
solos y con miedo…ufff ejemplos a montones. Así que, con mucha confianza le
vamos a rezar juntos…
En el nombre del Padre…
A cada intención vamos a responder, mirando la imagen
de la Virgen: VIRGENCITA, MADRE NUESTRA, AYUDANOS.
(podemos decir intenciones espontáneas de los chicos,
o bien rezar éstas)
-
Queremos ser más buenos y generosos con los que menos tienen,
por eso te decimos…
-
Queremos cuidar la vida de todos, especialmente de los
más débiles y desprotegidos, por eso te decimos…
-
Queremos anunciar el amor de Jesús con alegría,
especialmente a quienes perdieron la fe, por eso te decimos…
-
Queremos contarle a todos que sos nuestra mamá y tu
amor nos acompaña cada día de nuestra vida, por eso te decimos…
Día 3: A SER HERMANOS. Si todos llamamos a Dios “Padre” y sabemos que María es nuestra Madre,
entonces… ¡SOMOS HERMANOS!
Pero ¡cómo nos
cuesta vivir como hermanos! Muchas veces somos indiferentes a lo que le pasa al
que tenemos a nuestro lado, estamos “metidos en nuestro mundo” y no miramos lo
que pasa a nuestro alrededor, o no queremos compartir con el que piensa
distinto a nosotros…
Sin embargo,
cuando Dios nos pensó en su corazón, cuando nos creó, nos hizo a todos
distintos y a TODOS nos ama con el mismo amor y con ese amor nos pide que nos
amemos entre nosotros. Hoy nuestra oración será para mirarnos el corazón y
pedir perdón por las veces que no nos amamos como hermanos.
En el nombre del Padre…
Querido Dios, por medio de María te pedimos perdón por
no vivir como hermanos entre nosotros, queremos cambiar el corazón, por eso te
decimos: MADRE, AYUDANOS A SER HERMANOS
-
Cuando vea a alguien que sufre…
-
Cuando encuentre a alguien desalentado o triste…
-
Cuando me necesiten en mi familia…
-
Cuando vea situaciones que no sean justas…
-
Cuando me ganan la fiaca y el egoísmo…
-
Cuando no vamos al encuentro del que piensa distinto y
no superamos las divisiones…
-
Cuando dejo de lado a alguien porque no es como yo…
Día 4: MADRE AYUDANOS A SER HERMANOS. Mañana saldremos por las calles de nuestra ciudad a
mostrar nuestra fe, a mostrar a los demás nuestra alegría por saber que tenemos
una Mamá en el cielo que nos ama con amor inmenso. Pero ese amor, esa fe, esa
alegría sólo será real si vivimos unidos
como hermanos, si sabemos respetarnos y
superar las diferencias.
Jesús dijo: “En
esto verán que ustedes son mis amigos, en el amor que se tengan los unos a los
otros”. Pues si queremos dar testimonio de nuestra fe y que somos amigos de
Jesús, lo primero que tenemos que hacer es estar unidos y vivir como hermanos.
¡A rezar por eso!
En el nombre del Padre…
Madre, ayudanos a ser hermanos. Queremos mostrar tu
amor a cada uno de tus hijos, especialmente a los que aún no te conocen. Para
que nos crean necesitamos que nos ayudes a amarnos como hermanos, a
respetarnos, a estar unidos. Madre, ayudanos a ser hermanos.
Dios te salve, María. Llena eres de gracia…
(Podemos
terminar la oración repitiendo esta rima)
María está con
nosotros,
no nos suelta de
su mano,
si caminamos con
ella,
nos sentimos más
hermanos.
Te pedimos Madre
nuestra
respeto y
fraternidad
para vivir
siempre unidos
en amor y en
hermandad.
Te sigo a todas
partes,
Madre Santa del
Amor,
te quiero
siempre conmigo,
te llevo en mi
corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario