Celebramos la entrada de Jesús en Jerusalén. El pueblo de Israel está reunido para celebrar la Pascua judía. Hay mucha gente en la ciudad. Jesús sabe que entrando a Jerusalén será enfrentado por aquellos que no creen que Él es el hijo de Dios, que va a ser agredido, metido preso y condenado. Pero Jesús quiere salvar a todos, quiere seguir anunciando que Dios nos ama. Y nada ni nadie lo va a separar de la voluntad de Su Padre.
Jesús es aclamado como Rey por el pueblo. Por eso lo reciben con expresiones de alegría, mostrando con las palmas, con ramos de olivo, con los mantos arrojados en el suelo para que Él pase. Pero Jesús nos es un Rey como los que conocemos, llenos de fuerza, de poder de armas, de autoritarismo. Él ni siquiera tiene un burrito propio para montar, lo pide prestado. Porque el poder de Jesús no es la fuerza sino el Amor, no es la soberbia sino la humildad, no es el autoritarismo sino el servicio para los demás.
El lema de esta Semana Santa es JESÚS VIVE ENTRE NOSOTROS. Y si Jesús quiere entrar a nuestra comunidad, a nuestro barrio, a nuestra ciudad como lo hizo en Jerusalén:
¿Cómo lo recibiríamos?
¿Con qué gestos, elementos le mostraríamos
que creemos en Él?
¿Qué me llamó más la atención de Jesús?
Pongamos en común lo que cada uno pensó.
Después de lo compartido, ¿qué emoción siento
en mi corazón ¿Por qué?
ACTIVIDAD EN INTERNET:
PUZZLE DOMINGO DE RAMOS
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