STA.
TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Teresa
nació el 2 de Enero de 1873 en Alencon, Francia. Tuvo una infancia feliz y
llena de buenos ejemplos ya que sus padres eran ejemplares.
Cuando
Teresita tenía cuatro años murió su mamá.
Su hermana
Paulina se volvió su segunda madre y Teresita la quería mucho. Por eso sufrió
mucho cuando Paulina entró como carmelita en el monasterio de la ciudad.
Ante
esa tristeza, Teresita enfermó gravemente. Sin embargo, vio que la Virgen que
estaba en su cuarto le sonreía y poco después se curó. Desde pequeña tuvo a
Jesús como amigo, y por eso hablaba con Él todo el día.
Una
vez, Teresita leyó en el periódico que un asesino, Pranzini, había sido
condenado a muerte. Como Teresita quería que este hombre se salvara, le pidió a
Dios por su conversión y arrepentimiento.
Pasaron los días y Pranzini seguía sin querer confesarse, pero el día
que lo iban a matar se arrepintió y besó la cruz de Cristo pidiéndole perdón.
Teresita supo que había sido Jesús que había escuchado su oración y desde ese
momento nunca dejó de pedir por los que lo necesitaban. “¡Qué grande es el
poder de la oración!”.
A los
quince años quiso entrar al convento como lo habían hecho sus hermanas Paulina,
Leonia y María pero por la edad, el obispo de Bayeux no le dio permiso. Con el
apoyo del Papa, logró entrar en el Carmelo el 9 de abril de 1888. Teresita
procuraba ser muy sencilla y hacer perfectas las cosas pequeñas.
Teresita
actuaba con bondad siempre y era sumamente amable con sus hermanas religiosas
porque sabía que amando podría alcanzar el cielo.
En el
Carmelo rezaba por los misioneros de tierras lejanas que tenían frío, hambre o
sed, o eran maltratados por llevar a Jesús a quienes no lo conocían. Aunque
nunca salió del convento, llegó a ser la patrona de las misiones, pues muchos
se salvaron gracias a ella y a su oración.
Enfermó
de tuberculosis y sufrió mucho los últimos 18 meses de vida. “Quisiera recorrer
la tierra y anunciar el evangelio hasta las islas más lejanas”.
“Después de mi muerte derramaré una lluvia de
rosas para ayudar a quien lo necesite”. Muchos milagros fueron hechos gracias a
su intercesión, han atraído la atención de los cristianos del mundo entero.
Teresita
murió a los 24 años.
Cuánta
misericordia!!! Cuánta devoción!! Desde
el cielo, una lluvia de rosas para ayudar al necesitado…Amor del puro. ¿Te animás a contagiarte, aunque sea un
poquito?
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