MISIÓN DE OCTUBRE:
“Visitar a los presos”
La Biblia dice en Hebreos 13, 3: “Acuérdense de los presos como si estuvieran
presos con ellos, y de los maltratados, puesto que ustedes también ustedes
están en el cuerpo.”
¡¡¡Qué lindo es ser libre!!! ¡¡¡Qué lindo es sentir
en nuestra vida la libertad que Dios nos regaló!!! Libertad que nos permite
elegir a nuestros amigos, jugar los juegos que más nos gusta, mirar nuestros
programas preferidos en la tele, pasear y viajar, hasta nos permite decidir que
ropa nos ponemos para el cumple de nuestro mejor amigo. Y toda esa libertad que
Dios nos regaló fue por amor, porque nos quiere y desea que elijamos lo mejor
para nuestra vida, aunque a veces metamos la pata…
Y sí, a veces, algunas personas meten la pata feo,
se confunden y se mandan alguna macana. Por eso, aunque no está bueno, pierden
la libertad por algún tiempo.
Pero, ¿nosotros vamos a ir a visitar a los presos a
la cárcel?... No, por ahora no lo vamos a hacer! Vamos a dejarlo para cuando
seamos grandes si es que queremos brindar ese servicio.
Pero queremos contarte que existen muchas formas de
“estar presos”. Muchas maneras de sentirse prisioneros de una situación. Estar
internados en un hospital enfermos, en un geriátrico sin poder salir o pasando
una situación difícil de salud en tu casa, te hacen sentir “sin libertad”.
A nosotros se nos ocurrieron algunas cosas que
podés hacer para aliviar a los que se sienten así…
Si sabés de algún familiar o amigo que está
internado o pasando un momento difícil de salud, podés animarte a visitarlo, a
pasar por su casa y hacerle un rato de compañía, llevarle alguna estampita y
hasta rezar juntos alguna oración. ¡¡Qué felices que serían!!
También estaría bueno pensar en los abuelos…
Seguramente en nuestro barrio existen hogares geriátricos que albergan a muchos
ancianos que ya no pueden estar solos y necesitan de muchos cuidados. Algunos
de ellos, muchas veces, no reciben ninguna visita o algún familiar los va a
visitar una vez cada tanto. Qué lindo sería que pudiéramos ir a visitarlos,
llevándoles alguna estampita, rezando junto a ellos alguna oración, llevar una
guitarra para cantar alguna canción, o simplemente, sentarnos un rato a charlar
con ellos y escucharlos; llevarles un poco de alegría.
Mirá lo que se nos ocurrió!!! Viste cuando hacés lío
en el colegio y la seño te deja sentado sin recreo??? Esa también es, de alguna
manera, una forma de estar presos en el colegio!!! No puedo jugar con mis
amigos en el recreo!!! Noooooo!!!... Y si le hacés compañía a ese amigo que se
tiene que quedar sentado sin jugar??? Podés quedarte con él, charlando sobre lo
que pasó, haciéndole compañía y viendo cómo debería hacer las cosas la próxima
vez para que no vuelva a pasar por esa situación… Estaría buenísimo y además el
tiempo pasaría volando!!!
Algo más sencillo y que no requiere tanta
preparación, sería simplemente rezar por todas aquellas personas que están
presas y perdieron su libertad, para que Jesús los ayude a pensar y a
arrepentirse de todas las macanas y que pronto puedan volver a vivir una vida
llena del amor de Dios.
¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡No podemos perder tiempo!!! Hay
muchas personas que necesitan que vos cumplas con tu misión. Dios nos quiere incondicionalmente a
todos, aunque a veces nos equivoquemos. Él nos ama y nos perdona siempre. De
esta forma también ayudamos a Jesús para que todos se sientan abrazados por su
Misericordia…
¡¡Manos a la obra!!!
¡¡¡Y no te olvides de marcarla en tu calendario!!!
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