lunes, 26 de septiembre de 2016

Misa de chicos 2016: Preparamos la Primera Comunión


   A los 11 años, Teresita recibió la Primera Comunión. Dejemos que ella misma nos cuente su vivencia: ¡Qué dulce fue el primer beso de Jesús a mi alma...! Fue un beso de amor. Me sentía amada, y decía a mi vez: «Te amo y me entrego a ti para siempre». Desde hacía mucho tiempo, Jesús y la pobre Teresita se habían mirado y se habían comprendido... Aquel día no fue ya una mirada, sino una fusión. Ya no eran dos: Teresa había desaparecido como la gota de agua que se pierde en medio del océano. Sólo quedaba Jesús, él era el dueño, el rey. (Santa Teresita del Niño Jesús)
  ¡Cuánto amor, alegría y delicadeza vivió Santa Teresita el día de su Primera Comunión! Preparemos la celebración de nuestros niños como reflejo de la fiesta que habrá en sus corazones. Todo nuestro esmero y dedicación por los preferidos de Jesús, a quienes nos llamó a servir.
   Comenzamos con la oración. Una semana antes se puede anunciar en las diferentes Misas que en tal fecha, los chicos de la comunidad recibirán su 1º Comunión y proponemos rezar durante la semana por ellos y sus familias.
     Como en toda preparación, conviene hacer una lista de lo necesario que nos sirva de ayuda. Es muy importante saber con quiénes contamos para colaborar, ya sea el día propio de la celebración o en los días previos. Si los catequistas son pocos, pidan ayuda a las familias o a otros grupos de la parroquia/capilla.
     Ambientación del templo: tener en claro dónde se ubicarán los chicos. Si todos juntos o cada uno en un banco con su familia. En cualquiera de las dos opciones se pueden hacer unos cartelitos en cartulina con alguna imagen o moñito donde se colocará el nombre y apellido del nene/a, banco que ocupará la familia si los chicos están juntos. También se puede poner un bouquet de florcitas en cada banco.
     En la puerta del templo puede figurar un cartel colorido, alegre, con el nombre de todos los chicos.
     Flores en el altar y en la imagen de la Virgen.
     Ministerios: decidir si serán realizados sólo por los chicos o con participación de las familias. Los lectores pueden ser citados en los días previos para que practiquen las lecturas desde el micrófono. Es importante que un catequista se ocupe de acompañar a quienes lo harán.
     Renovación de las promesas bautismales: entregar a cada nene una velita. El Cirio Pascual debe estar en el altar y luego de la homilía, los catequistas toman la luz del cirio y se las dan a los chicos. Todos juntos renuevan las promesas bautismales.
     Oración de los fieles: dedicar un encuentro previo para prepararlas con los chicos. Si se elige que ellos las lean, darles una copia para que las practiquen.
     Consagración a la Virgen: finalizada la comunión, luego de la meditación, las familias rezan juntas una oración de consagración de sus hijos a la Virgen mientras cada chico acerca una flor (puede ser hecha por ellos) a la imagen, como signo de su amor por María.
     Coro: ponerse de acuerdo con anticipación sobre las canciones que se cantarán. Preparar el cancionero correspondiente. Aprovechar los encuentros de catequesis para ensayar los cantos con los chicos. Pueden consultar en www.vicariadeniños.org.ar/musica

     Recordatorio: el que los catequistas elijan: una estampa, un señalador, una cruz, un devocionario, etc. Hecha por ustedes o no. Pedirle al sacerdote que los bendiga y entregarlo a cada nene al final de la celebración.

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