jueves, 15 de agosto de 2019

MARÍA SIGUIENDO TUS LATIDOS CAMINAMOS JUNTOS


Nuevamente nos ponemos en salida: la Iglesia si no sale a la calle se convierte en una pieza de museo. Salir a la calle es cumplir la voluntad de Jesús: “Vayan, Yo los envío”. En la Vicaría de Niños nos disponemos a la Peregrinación Mariana Infantil, cuyo lema de este año es: “María, siguiendo tus latidos caminamos juntos”.
María es la primera misionera peregrina. Ella nos enseña a salir para llevar el mejor de los tesoros que son la Vida y la Palabra de su Hijo. Ella sintiendo los latidos del corazón de su Hijo en su seno purísimo no se quedó en su casita de Nazaret, sino que se puso en camino para visitar a su prima Isabel, en las montañas de Judea. Escuchar los latidos de un niño en la panza de su madre es hacernos cargo de esa vida única e irrepetible. María escuchando el corazón de su Hijito va preparando el oído para escuchar nuestros secretos, nuestros sueños, nuestras alegrías y dolores. Ella es la Madre de la Escucha. También nosotros queremos escuchar los latidos del Corazón Inmaculado de María para aprender a escucharnos entre nosotros.
En este Sínodo que estamos viviendo en nuestra Iglesia de Buenos Aires se nos invita especialmente a caminar juntos, qué mejor caminata que tomados de las manos de María, es una gracia muy linda, muy de nuestra Iglesia Mariana. Nos hace bien recordar el nombre de nuestra ciudad: “Santa María de los Buenos Aires”. Es como un sello de fundación, allí, en los albores de nuestro ser pueblo y ciudad, está la presencia de la Virgencita que siempre nos dice: “Argentina canta y camina!”
Esta peregrinación tiene un sello particular: empezamos a vivir la etapa final del Sínodo Arquidiocesano, el año que viene celebraremos los 400 años de la Iglesia en Buenos Aires y concluiremos el Sínodo con una gran misión. Sabemos el significado que tiene para nuestro pueblo porteño sacar a la calle la Virgencita de Luján, aunque sea una mesita con una vela, la gente se acerca y toma gracias de la Virgen.
Nuestros niños y niñas deben ir aprendiendo que con María Santísima las cosas son más lindas y más suaves, como la caricia de una madre. La peregrinación tiene este sentido de catequesis y de comunión: juntos caminando con María al encuentro del Señor. Y lo hacemos preparándonos en nuestras parroquias y colegios, de allí la importancia de leer y compartir este material escrito. Sabemos que los niños y niñas están mejores dispuestos a la fe que muchos adultos. Seamos responsables en nuestra misión de catequistas y aprovechemos el esfuerzo que significa preparar una peregrinación, y hacerlo con alegría es el mejor testimonio.
¡Nos vemos en las peregrinaciones de cada Vicaría!!!
S.E.R Mons. Ernesto Giobando s.j.


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