8 de diciembre - Inmaculada Concepción
¡¡María llena de gracia!! Lc, 1,28
¿Qué celebramos?
El Papa Francisco, rezando estos años el 8 de diciembre nos ha dicho:
El ángel Gabriel llamó a María «llena de gracia»: en ella no había espacio para el pecado, porque Dios la predestinó desde siempre como madre de Jesús y la preservó de la culpa original.
¿Qué quiere decir llena de gracia? Que María está llena de la presencia de Dios. Y si está completamente habitada por Dios, no hay lugar en Ella para el pecado. Es una cosa extraordinaria.
Llena de gracia, y por tanto vacía de pecado, es el nombre que Dios le da y que hoy nosotros celebramos.
El ángel la llama «llena de gracia». Si está llena de gracia, significa que la Virgen está vacía de maldad, es sin pecado, Inmaculada.
¡Ésta es una noticia extraordinaria para nosotros! Porque nos dice que el Señor, para hacer maravillas, no necesita grandes medios ni nuestras sublimes habilidades, sino nuestra humildad, nuestra mirada abierta a Él y abierta también a los demás. Con ese anuncio, dentro de las pobres paredes de una pequeña casa, Dios cambió la historia.
Sugerencias para celebrar, rezar, misionar, según la realidad de las comunidades:
Armar un video con trivias con cuenta regresiva 3,2,1 para jugar con los chicos y que descubran las respuestas verdaderas.
Mostrar distintas imágenes de la Virgen y reconocer a qué fiesta, momento de la vida de la Virgen y fecha de celebración corresponden.
Leer el Evangelio de la Anunciación y conversar juntos:
En este camino de Adviento, Dios desea visitarnos y espera nuestro sí. María le dijo que sí a Dios. Y nosotros, pensemos…. ¿a qué le tenemos que decir sí?
Mirémosla a ella, nuestra Madre, y dejémonos mirar por ella, porque es nuestra Madre y nos quiere mucho; dejémonos mirar por ella para aprender a ser más humildes, y también más valientes en el seguimiento de la Palabra de Dios; para acoger el tierno abrazo de su Hijo Jesús, un abrazo que nos da vida, esperanza y paz.
Confeccionar:
Dípticos con una imagen de la Virgen y una oración para que visite a las familias hasta la Navidad.
Denarios con la oración del Padrenuestro, Ave María y Gloria para llevar a las casas, a los enfermos, a los abuelos.
Rezar y cantar juntos delante una imagen de la Virgen, puede ser en el templo, en alguna ermita del barrio para poder decirle cuánto la amamos.
Hacer una procesión con la imagen de la Virgen acompañando con cantos, repartiendo estampas.
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