martes, 18 de septiembre de 2018

Oración para la oración a la entrada del colegio


Muy pronto volveremos a peregrinar al encuentro de nuestra Mamá del Cielo. Cada peregrinación
es un momento privilegiado para la catequesis, una experiencia fuerte en la vida de los chicos y en la vida de la Iglesia. Con el lema “MADRE, AYUDANOS A SER HERMANOS” rezaremos esta semana preparando el corazón para anunciar a todos que Dios es nuestro Padre y nos ama.
La idea es que cada comunidad prepare un altarcito con alguna imagen de la Virgen y, junto a ella, un cartel con el lema, donde iremos agregando cada día un dibujo alusivo a la oración.

Día 1: MADRE. Cuando escuchamos la palabra “Madre” se nos vienen a la cabeza un montón de sensaciones. Escuchamos “Mamá” y pensamos en abrazos, protección, cuidado, amparo, amor, en todas las cosas que nos hacen bien y nos ayudan, nos alivian y nos guían en la vida. Cosas que recibimos todos los días de nuestras mamás, de nuestras maestras (que son un poquito nuestras mamás en la escuela) y especialmente de la Virgencita.
María le dijo que a Dios para ser la mamá de Jesús y le dijo que a Jesús para ser mamá de todos nosotros y estar siempre a nuestro lado. Por eso vamos a mirar su imagen, la vamos a mirar a ella, nuestra Mamá del Cielo y le vamos a rezar con nuestro corazón.
En el nombre del Padre…
Hoy te decimos María que queremos ser tus hijos, que confiamos en tu amor, que te queremos como a nuestra mamá. (Cantamos “Mis 2 mamás”)

Día 2: AYUDANOS. Cuando necesitamos ayuda, la primera persona que se nos viene a la cabeza es nuestra mamá:
-       Má…¿me ayudás con la tarea?
-       Má…¿Me hacés la leche?
-       Má…¿ me das un abrazo?
-       Má…
Ayer le dijimos a la Virgen que la queremos mucho, que queremos vivir como sus hijos, por eso hoy, confiados en su amor le vamos a pedir ayuda. Ella sabe mucho de ayudar, es experta en el tema: ayudó a Jesús a crecer rodeado de amor, ayudó a su prima Isabel cuando estaba embarazada, ayudó a Jesús a hacer su primer milagro en las bodas de Caná, ayudó a los apóstoles dándoles esperanza cuando se sintieron solos y con miedo…ufff ejemplos a montones. Así que, con mucha confianza le vamos a rezar juntos…
En el nombre del Padre…
A cada intención vamos a responder, mirando la imagen de la Virgen: VIRGENCITA, MADRE NUESTRA, AYUDANOS.
(podemos decir intenciones espontáneas de los chicos, o bien rezar éstas)
-       Queremos ser más buenos y generosos con los que menos tienen, por eso te decimos…
-       Queremos cuidar la vida de todos, especialmente de los más débiles y desprotegidos, por eso te decimos…
-       Queremos anunciar el amor de Jesús con alegría, especialmente a quienes perdieron la fe, por eso te decimos…
-       Queremos contarle a todos que sos nuestra mamá y tu amor nos acompaña cada día de nuestra vida, por eso te decimos…

Día 3: A SER HERMANOS. Si todos llamamos a Dios “Padre” y sabemos que María es nuestra Madre, entonces… ¡SOMOS HERMANOS!
Pero ¡cómo nos cuesta vivir como hermanos! Muchas veces somos indiferentes a lo que le pasa al que tenemos a nuestro lado, estamos “metidos en nuestro mundo” y no miramos lo que pasa a nuestro alrededor, o no queremos compartir con el que piensa distinto a nosotros…
Sin embargo, cuando Dios nos pensó en su corazón, cuando nos creó, nos hizo a todos distintos y a TODOS nos ama con el mismo amor y con ese amor nos pide que nos amemos entre nosotros. Hoy nuestra oración será para mirarnos el corazón y pedir perdón por las veces que no nos amamos como hermanos.
En el nombre del Padre…
Querido Dios, por medio de María te pedimos perdón por no vivir como hermanos entre nosotros, queremos cambiar el corazón, por eso te decimos: MADRE, AYUDANOS A SER HERMANOS
-       Cuando vea a alguien que sufre…
-       Cuando encuentre a alguien desalentado o triste…
-       Cuando me necesiten en mi familia…
-       Cuando vea situaciones que no sean justas…
-       Cuando me ganan la fiaca y el egoísmo…
-       Cuando no vamos al encuentro del que piensa distinto y no superamos las divisiones…
-       Cuando dejo de lado a alguien porque no es como yo…

Día 4: MADRE AYUDANOS A SER HERMANOS. Mañana saldremos por las calles de nuestra ciudad a mostrar nuestra fe, a mostrar a los demás nuestra alegría por saber que tenemos una Mamá en el cielo que nos ama con amor inmenso. Pero ese amor, esa fe, esa alegría sólo será real si vivimos unidos como hermanos, si sabemos respetarnos y superar las diferencias.
Jesús dijo: “En esto verán que ustedes son mis amigos, en el amor que se tengan los unos a los otros”. Pues si queremos dar testimonio de nuestra fe y que somos amigos de Jesús, lo primero que tenemos que hacer es estar unidos y vivir como hermanos. ¡A rezar por eso!
En el nombre del Padre…
Madre, ayudanos a ser hermanos. Queremos mostrar tu amor a cada uno de tus hijos, especialmente a los que aún no te conocen. Para que nos crean necesitamos que nos ayudes a amarnos como hermanos, a respetarnos, a estar unidos. Madre, ayudanos a ser hermanos.
Dios te salve, María. Llena eres de gracia…

(Podemos terminar la oración repitiendo esta rima)

María está con nosotros,
no nos suelta de su mano,
si caminamos con ella,
nos sentimos más hermanos.

Te pedimos Madre nuestra
respeto y fraternidad
para vivir siempre unidos
en amor y en hermandad.

Te sigo a todas partes,
Madre Santa del Amor,
te quiero siempre conmigo,
te llevo en mi corazón.


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