jueves, 7 de marzo de 2019

Rincón de los Animadores



Bendecidos para bendecir


Cada 1° de enero, al comienzo del año civil, como pueblo de Dios recibimos el regalo de la Palabra del Señor que nos dice:

[…]El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán:
Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.
Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré […]

Números 6,22-27
Y así con esta voz en nuestro corazón iniciamos nuestro año.
La propuesta para uno de nuestros primeros encuentros como grupo, antes de ponernos a organizar el servicio del año es rezar y charlar juntos esta identidad: somos fruto de una bendición!!!

Ø  Podemos comenzar con alguna dinámica que nos vaya poniendo en sintonía…seguro se les ocurrirán muchas. Algunas: tener las letras de la palabra bendición en cartones separados (armar varios juegos), repartirlas y que los integrantes se encuentren armando la palabra y formar los grupos; organizar los grupos y que armen la palabra que estará desarmada como un rompecabezas….

Ø  En cada uno de los pequeños grupos armados leemos el texto del libro de los  Números. Les damos además un párrafo de las homilías del Papa Francisco del 1° de enero de distintos años (distinto para cada grupo).


[…] Son palabras de fuerza, de valor, de esperanza. No de una esperanza ilusoria, basada en frágiles promesas humanas; ni tampoco de una esperanza ingenua, que imagina un futuro mejor sólo porque es futuro. Esta esperanza tiene su razón de ser precisamente en la bendición de Dios, una bendición que contiene el mejor de los deseos, el deseo de la Iglesia para todos nosotros, impregnado de la protección amorosa del Señor, de su ayuda providente […]. 1/1/14


[…] Jesucristo es la bendición para todo hombre y para toda la humanidad. La Iglesia, al darnos a Jesús, nos da la plenitud de la bendición del Señor. Esta es precisamente la misión del Pueblo de Dios: irradiar sobre todos los pueblos la bendición de Dios encarnada en Jesucristo […]. 1/1/15

[…] La gracia de Cristo, que lleva a su cumplimiento la esperanza de la salvación, nos empuja a cooperar con él en la construcción de un mundo más justo y fraterno, en el que todas las personas y todas las criaturas puedan vivir en paz, en la armonía de la creación originaria de Dios […]. 1/1/16

Compartimos:

I  ¿Qué es para nosotros una bendición? ¿Qué significa esta palabra?
I  Narramos alguna experiencia personal de haber sido bendecidos….
I  ¿A qué nos invitan los textos del Papa Francisco
      Cerramos este momento con un canto apropiado

Todos juntos nuevamente compartimos este texto de Francisco:


[…] La orfandad autorreferencial fue la que llevó a Caín a decir: «¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?» (Gn 4,9), como afirmando: él no me pertenece, no lo reconozco. Tal actitud de orfandad espiritual es un cáncer que silenciosamente corroe y degrada el alma. Y así nos vamos degradando ya que, entonces, nadie nos pertenece y no pertenecemos a nadie: degrado la tierra, porque no me pertenece, degrado a los otros, porque no me pertenecen, degrado a Dios porque no le pertenezco, y finalmente termina degradándonos a nosotros mismos porque nos olvidamos quiénes somos, qué «apellido» divino tenemos. La pérdida de los lazos que nos unen, típica de nuestra cultura fragmentada y dividida, hace que crezca ese sentimiento de orfandad y, por tanto, de gran vacío y soledad. La falta de contacto físico (y no virtual) va cauterizando nuestros corazones (cf. Carta enc. Laudato si’, 49) haciéndolos perder la capacidad de la ternura y del asombro, de la piedad y de la compasión. La orfandad espiritual nos hace perder la memoria de lo que significa ser hijos, ser nietos, ser padres, ser abuelos, ser amigos, ser creyentes. Nos hace perder la memoria del valor del juego, del canto, de la risa, del descanso, de la gratuidad […].1/1/16


A la luz de este texto compartimos

¿Cómo podemos ser bendición unos para otros….para nuestros vecinos, compañeros del cole o del trabajo…para los chicos que se nos encomiendan en los grupos…para sus familias…en el barrio…hacia los enfermos…los ancianos…?

Nos animamos a expresar acciones concretas, que  se puedan realizar a lo largo de esta Cuaresma y prolongar en la Pascua que vamos a vivir.

 Redactamos un Decálogo:

Bendecido por Jesús que pasa quiero ser bendición:

Ej:…

…visitando a las familias de los chicos del grupo…
….
….
….
….


Terminamos con una oración pidiéndole a la Virgen nos regale ser comunidad en salida, en misión permanente.
Hacemos un canto y compartimos una merienda.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario