Jesús vive entre nosotros

Año Mariano Nacional. 400 años de la Diócesis.

Estimadas amigas y amigos:
Hemos comenzado este año 2020 con muchas celebraciones a festejar. Como sabemos estamos en la etapa final del Sínodo Arquidiocesano, este año tendrán lugar las Asambleas Sinodales y allí pediremos al Espíritu Santo que nos llene del amor divino para poder salir y anunciar el Evangelio con una renovada alegría y entusiasmo en esta gran ciudad. Justamente se cumplen 400 años de vida diocesana y qué mejor ocasión para festejar juntos nuestra fe y llevar a todos los rincones de nuestra querida ciudad que ¡Jesús vive entre nosotros!
Y de eso se trata lo principal de nuestra vida cristiana: Jesús está vivo y nosotros tenemos Vida en su nombre. Si Jesús no hubiese resucitado no existiría la fe cristiana, no existiría la Iglesia, ni los sacramentos, ni los santos y santas, y tampoco existiría la esperanza, ni la caridad cristiana. Porque Jesús vive entre nosotros, nosotros podemos amarnos como Él nos ama, perdonarnos como Él nos perdona, darnos una mano como Él nos ha dado todo su Cuerpo. Porque Jesús vive entre nosotros es que nosotros somos una comunidad de fe, un caminar juntos al horizonte de la Vida Eterna. Y desde el día de la Resurrección es que todo tiene una nueva luz, como ese cirio pascual que Él lleva en sus manos, porque Él es la Luz del mundo, y quien camina en la luz no tropieza, y sus obras brillan con la luz del Señor.
Como Vicaría de Niños iniciamos este año 2020 (29 de febrero-Parroquia de Caacupé) con el Encuentro “Caminar Juntos”. Dirigentes, animadores, catequistas nos pusimos las pilas para que nuestra misión tenga el estilo de Jesús en nuestra Iglesia sinodal. Cada niña y niño tiene su lugar en el Corazón de Jesús y en la Iglesia y ¡guay! de escandalizar a uno de estos pequeños. Por ello debemos preparar nuestras lámparas con el aceite y dejar que brillen cuando nuestros niños y niñas se acercan a nuestras parroquias y comunidades. Todo el trabajo de estos más de 30 años en la Vicaría de Niños tiene un sello: sí al trabajo en comunión, no a la improvisación.
En este camino hacia la Pascua ofrecemos en esta revista aportes para celebrar la Cuaresma, sugerencias para el Domingo de Ramos y para la Semana Santa. El Domingo de Pascua es la fiesta central de nuestro año litúrgico y junto al Domingo de Misericordia queremos celebrar la Pascua de una manera especial.
Finalmente, estamos en el Año Mariano Nacional, celebramos los 400 años de la milagrosa imagen de la Virgen del Valle en Catamarca. Una ocasión para reunirnos junto a María y celebrar nuestra fe, en momentos muy difíciles de nuestra patria. María como siempre nos indicará el camino y las actitudes para hacer de nosotros una “patria más de hermanos”.
Les deseamos a nuestros lectores una fecunda cuaresma y una renovada Pascua de Resurrección. Y nos encontraremos en el camino.

Año Mariano Nacional. 400 años de la Diócesis.

Estimadas amigas y amigos:

Hemos comenzado este año 2020 con muchas celebraciones a festejar. Como sabemos estamos en la etapa final del Sínodo Arquidiocesano, este año tendrán lugar las Asambleas Sinodales y allí pediremos al Espíritu Santo que nos llene del amor divino para poder salir y anunciar el Evangelio con una renovada alegría y entusiasmo en esta gran ciudad. Justamente se cumplen 400 años de vida diocesana y qué mejor ocasión para festejar juntos nuestra fe y llevar a todos los rincones de nuestra querida ciudad que ¡Jesús vive entre nosotros!

Y de eso se trata lo principal de nuestra vida cristiana: Jesús está vivo y nosotros tenemos Vida en su nombre. Si Jesús no hubiese resucitado no existiría la fe cristiana, no existiría la Iglesia, ni los sacramentos, ni los santos y santas, y tampoco existiría la esperanza, ni la caridad cristiana. Porque Jesús vive entre nosotros, nosotros podemos amarnos como Él nos ama, perdonarnos como Él nos perdona, darnos una mano como Él nos ha dado todo su Cuerpo. Porque Jesús vive entre nosotros es que nosotros somos una comunidad de fe, un caminar juntos al horizonte de la Vida Eterna. Y desde el día de la Resurrección es que todo tiene una nueva luz, como ese cirio pascual que Él lleva en sus manos, porque Él es la Luz del mundo, y quien camina en la luz no tropieza, y sus obras brillan con la luz del Señor. 

Como Vicaría de Niños iniciamos este año 2020 (29 de febrero-Parroquia de Caacupé) con el Encuentro “Caminar Juntos”. Dirigentes, animadores, catequistas nos pusimos las pilas para que nuestra misión tenga el estilo de Jesús en nuestra Iglesia sinodal. Cada niña y niño tiene su lugar en el Corazón de Jesús y en la Iglesia y ¡guay! de escandalizar a uno de estos pequeños. Por ello debemos preparar nuestras lámparas con el aceite y dejar que brillen cuando nuestros niños y niñas se acercan a nuestras parroquias y comunidades. Todo el trabajo de estos más de 30 años en la Vicaría de Niños tiene un sello: sí al trabajo en comunión, no a la improvisación. 

En este camino hacia la Pascua ofrecemos en esta revista aportes para celebrar la Cuaresma, sugerencias para el Domingo de Ramos y para la Semana Santa. El Domingo de Pascua es la fiesta central de nuestro año litúrgico y junto al Domingo de Misericordia queremos celebrar la Pascua de una manera especial.

Finalmente, estamos en el Año Mariano Nacional, celebramos los 400 años de la milagrosa imagen de la Virgen del Valle en Catamarca. Una ocasión para reunirnos junto a María y celebrar nuestra fe, en momentos muy difíciles de nuestra patria. María como siempre nos indicará el camino y las actitudes para hacer de nosotros una “patria más de hermanos”. 

Les deseamos a nuestros lectores una fecunda cuaresma y una renovada Pascua de Resurrección. Y nos encontraremos en el camino.

Mons. Ernesto Giobando s.j.